jueves, 19 de septiembre de 2013

Venezuela, Hugo Chávez y los Castro. parte 1



Venezuela, Hugo Chávez  y los hermanos Castro.-

Parte I.   La Salud de Chávez.-

Por: Félix Justiniano Ferráez.-

Para Kassandra Vallejos S.

Los venezolanos viven una situación inédita por estas fechas; acostumbrados al protagonismo de su presidente Hugo Chávez, no tienen noticias de su comandante por boca del propio Chávez desde su despedida ocurrida el 8 de diciembre, donde avisa la imperiosa necesidad de una cuarta operación por el cáncer que no ha logrado vencer, a pesar de sus balandronadas anteriores expresando voz en cuello que lo había vencido y que ya no tenía ni una célula maligna, todo ello gracias a la magnífica atención de los médicos cubanos, que de profesionales de la medicina, pasaron a ser babalaos milagrosos.
Este tema per se, da para muchas consideraciones:
-         ¿Sabía Chávez antes de las elecciones para reelegirse que seguía siendo un paciente oncológico en fase terminal?
-         ¿Estaba ignorante de su condición clínica real, merced a los mezquinos intereses cubanos, preocupados mas por los cien mil barriles diarios de petróleo venezolano subsidiado, que de la salud de un ser humano?
-         ¿Hugo Chávez no tiene un cáncer metastásico, si no que es un nuevo brote no detectado a tiempo por los médicos cubanos?
-         ¿Por qué decidió ser atendido en Cuba por médicos soviéticos, asistidos por médicos cubanos, en vez de ser atendido por médicos venezolanos, asistidos por médicos rusos y cubanos, en suelo venezolano?
-          ¿Cuál es el verdadero estado clínico de la salud del mandatario venezolano?
-         Y finalmente ¿Podrá juramentar como presidente de los venezolanos el  próximo 10 de enero?
Cualquiera que sean las respuestas de estas interrogantes, lo cierto es que la última cosa que le preocupaba a Hugo Chávez eran los ciudadanos venezolanos y el derrotero político de su país, al darles la espalda y elegir un país diferente al suyo para ser atendido, ocultar su estado de salud que es un tema de estado y propiciar con todo ello esa enorme incertidumbre a todo un país, permitiendo que intereses ajenos a Venezuela interfieran en la autodeterminación de su destino.
A raíz de ello el oficialismo venezolano ha dejado sobre la mesa una variedad de opciones para prolongar esa incertidumbre, que van desde que juramente cuando se restablezca y mientras eso ocurre ya Chávez dijo que se queda al mando Nicolás Maduro, hasta llevarles a los miembros del comité de la Asamblea Nacional a la embajada venezolana en Cuba, para que  juramente para el período presidencial 2013-2019, pasando por la guajira ocurrencia de esperarlo el tiempo que sea necesario, hasta que pueda regresar a Venezuela a juramentar como presidente de la república bolivariana de Venezuela, toda vez que él sigue siendo el presidente en funciones y además el reelecto.
Al respecto el abogado Enrique Sánchez Falcón el más destacado constitucionalista venezolano, expresa que si bien Hugo Chávez es el presidente en funciones y goza de un permiso indefinido de la Asamblea Nacional para ausentarse, también es cierto que su actual mandato tiene fecha de vencimiento, como en todos los cargos de elección popular en Venezuela y en el mundo; y este se acaba en unos días, de manera que para que pueda ser presidente nuevamente como ya lo decidieron el 55% de los venezolanos, tiene necesariamente que juramentar al cargo para el  nuevo período presidencial 2013-2019, de la misma manera que ha juramentado los períodos correspondientes en las dos reelecciones anteriores; y como lo han hecho todo sus antecesores en el cargo.
Juramentar al cargo de presidente de la república, sigue diciendo el abogado Sánchez Falcón, no es un mero acto protocolario, si no que es un requisito indispensable para ejercer el cargo de presidente de los venezolanos, no obstante señala el jurista, que la ausencia de Chávez el 10 de enero no hace que pierda su condición de presidente electo, si no que se estaría ante la situación de que el presidente electo no puede trasladarse a Venezuela y eso evidentemente representa una falta temporal del  1er mandatario, cuya situación prevé la constitución venezolana; pero también el presidente Chávez no podría ausentarse del nuevo cargo (2013-2019), cuando realmente nunca lo ha ocupado, por lo tanto su ausencia no es temporal si no absoluta, lo que ocasionaría que si el vicepresidente Nicolás Maduro se mantiene a la cabeza del gobierno, sin una manifestación expresa de Chávez, se estaría ante la presencia de una usurpación de la función presidencial, por lo que lo conducente sería, que el ministerio público solicitase al Tribunal Superior de Justicia designe una junta médica para evaluar la salud del presidente Chávez y actuar en consecuencia; situación similar debería de asumir la Asamblea Nacional para  propiciar la juramentación de Chávez.
Así mismo ante la imposibilidad de Chávez para juramentar y seguir gobernando, le corresponde al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello ex compañero de armas de Chávez y con marcadas diferencias con Nicolás Maduro, asumir el cargo de presidente, por ser el segundo puesto más importante de elección popular y convocar a nuevas  elecciones en 30 días.
Finalmente el eminente jurista afirma, que las pretensiones del oficialismo para ignorar a la constitución y dejarle saber a los ciudadanos que de la forma que lo están resolviendo es lo que le parecería a Chávez, porque así lo sugirió y mantener esas condiciones todo el tiempo que se necesario hasta su restablecimiento absoluto, les recuerda que los venezolanos votaron por Chávez, no por sus colaboradores ni por escenarios al margen de la constitución, asegurando que si los demás poderes públicos no actúan ante una eventual usurpación de la función presidencial, significaría una enorme debilidad de las instituciones venezolanas, supeditadas al manejo personalista del poder y por el otro lado una sumisión de la soberanía a los intereses cubanos considerando que es obvio que son ellos quienes dictan la agenda política venezolana.
Por otro lado especialistas en materia política venezolana, expresan que es evidente la falta de claridad del oficialismo para aceptar lo inevitable y caer en el juego de intereses cubanos, ya que de irse a elecciones en el muy corto plazo, como lo dicta la constitución, podrían refrendar los resultados obtenidos en dos victorias consecutivas, la del 7 de octubre y la del 16 de diciembre.
Permitir que pase más tiempo de lo aconsejable para que algunos de los dos delfines Chavistas saquen raja de este asunto, es permitir que la debacle financiera que tienen tocándoles las puertas por la desastrosa administración Chavista haga presa a los más pobres; por la inminente devaluación del bolívar, la inevitable inflación, el desplome del empleo y la escases y encarecimiento de los productos básicos, lo que llevaría a los venezolanos a preguntarse, ¿por qué con Chávez estábamos bien y con sus colaboradores no, como no los ofrecieron? Eso necesariamente se reflejaría en las urnas y tendría que ver concretamente con el tema financiero venezolano, que será motivo de una siguiente reflexión.

@watane1
Caribe Mexicano
7 de enero de 2013.


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