Venezuela,
Hugo Chávez y los hermanos Castro.-
Parte I. La Salud de Chávez.-
Por: Félix Justiniano Ferráez.-
Para
Kassandra Vallejos S.
Los
venezolanos viven una situación inédita por estas fechas; acostumbrados al
protagonismo de su presidente Hugo Chávez, no tienen noticias de su comandante por
boca del propio Chávez desde su despedida ocurrida el 8 de diciembre, donde
avisa la imperiosa necesidad de una cuarta operación por el cáncer que no ha
logrado vencer, a pesar de sus balandronadas anteriores expresando voz en
cuello que lo había vencido y que ya no tenía ni una célula maligna, todo ello
gracias a la magnífica atención de los médicos cubanos, que de profesionales de
la medicina, pasaron a ser babalaos milagrosos.
Este
tema per se, da para muchas consideraciones:
-
¿Sabía
Chávez antes de las elecciones para reelegirse que seguía siendo un paciente
oncológico en fase terminal?
-
¿Estaba
ignorante de su condición clínica real, merced a los mezquinos intereses
cubanos, preocupados mas por los cien mil barriles diarios de petróleo
venezolano subsidiado, que de la salud de un ser humano?
-
¿Hugo Chávez
no tiene un cáncer metastásico, si no que es un nuevo brote no detectado a
tiempo por los médicos cubanos?
-
¿Por qué
decidió ser atendido en Cuba por médicos soviéticos, asistidos por médicos
cubanos, en vez de ser atendido por médicos venezolanos, asistidos por médicos
rusos y cubanos, en suelo venezolano?
-
¿Cuál es el verdadero estado clínico de la
salud del mandatario venezolano?
-
Y finalmente
¿Podrá juramentar como presidente de los venezolanos el próximo 10 de enero?
Cualquiera
que sean las respuestas de estas interrogantes, lo cierto es que la última cosa
que le preocupaba a Hugo Chávez eran los ciudadanos venezolanos y el derrotero
político de su país, al darles la espalda y elegir un país diferente al suyo
para ser atendido, ocultar su estado de salud que es un tema de estado y
propiciar con todo ello esa enorme incertidumbre a todo un país, permitiendo
que intereses ajenos a Venezuela interfieran en la autodeterminación de su
destino.
A
raíz de ello el oficialismo venezolano ha dejado sobre la mesa una variedad de
opciones para prolongar esa incertidumbre, que van desde que juramente cuando
se restablezca y mientras eso ocurre ya Chávez dijo que se queda al mando
Nicolás Maduro, hasta llevarles a los miembros del comité de la Asamblea
Nacional a la embajada venezolana en Cuba, para que juramente para el período presidencial
2013-2019, pasando por la guajira ocurrencia de esperarlo el tiempo que sea
necesario, hasta que pueda regresar a Venezuela a juramentar como presidente de
la república bolivariana de Venezuela, toda vez que él sigue siendo el
presidente en funciones y además el reelecto.
Al
respecto el abogado Enrique Sánchez Falcón el más destacado constitucionalista
venezolano, expresa que si bien Hugo Chávez es el presidente en funciones y
goza de un permiso indefinido de la Asamblea Nacional para ausentarse, también
es cierto que su actual mandato tiene fecha de vencimiento, como en todos los
cargos de elección popular en Venezuela y en el mundo; y este se acaba en unos
días, de manera que para que pueda ser presidente nuevamente como ya lo
decidieron el 55% de los venezolanos, tiene necesariamente que juramentar al
cargo para el nuevo período presidencial
2013-2019, de la misma manera que ha juramentado los períodos correspondientes
en las dos reelecciones anteriores; y como lo han hecho todo sus antecesores en
el cargo.
Juramentar
al cargo de presidente de la república, sigue diciendo el abogado Sánchez
Falcón, no es un mero acto protocolario, si no que es un requisito
indispensable para ejercer el cargo de presidente de los venezolanos, no
obstante señala el jurista, que la ausencia de Chávez el 10 de enero no hace
que pierda su condición de presidente electo, si no que se estaría ante la
situación de que el presidente electo no puede trasladarse a Venezuela y eso
evidentemente representa una falta temporal del
1er mandatario, cuya situación prevé la constitución venezolana; pero
también el presidente Chávez no podría ausentarse del nuevo cargo (2013-2019),
cuando realmente nunca lo ha ocupado, por lo tanto su ausencia no es temporal
si no absoluta, lo que ocasionaría que si el vicepresidente Nicolás Maduro se
mantiene a la cabeza del gobierno, sin una manifestación expresa de Chávez, se
estaría ante la presencia de una usurpación de la función presidencial, por lo
que lo conducente sería, que el ministerio público solicitase al Tribunal
Superior de Justicia designe una junta médica para evaluar la salud del
presidente Chávez y actuar en consecuencia; situación similar debería de asumir
la Asamblea Nacional para propiciar la
juramentación de Chávez.
Así
mismo ante la imposibilidad de Chávez para juramentar y seguir gobernando, le
corresponde al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello ex
compañero de armas de Chávez y con marcadas diferencias con Nicolás Maduro,
asumir el cargo de presidente, por ser el segundo puesto más importante de
elección popular y convocar a nuevas
elecciones en 30 días.
Finalmente
el eminente jurista afirma, que las pretensiones del oficialismo para ignorar a
la constitución y dejarle saber a los ciudadanos que de la forma que lo están
resolviendo es lo que le parecería a Chávez, porque así lo sugirió y mantener
esas condiciones todo el tiempo que se necesario hasta su restablecimiento
absoluto, les recuerda que los venezolanos votaron por Chávez, no por sus
colaboradores ni por escenarios al margen de la constitución, asegurando que si
los demás poderes públicos no actúan ante una eventual usurpación de la función
presidencial, significaría una enorme debilidad de las instituciones
venezolanas, supeditadas al manejo personalista del poder y por el otro lado
una sumisión de la soberanía a los intereses cubanos considerando que es obvio
que son ellos quienes dictan la agenda política venezolana.
Por
otro lado especialistas en materia política venezolana, expresan que es
evidente la falta de claridad del oficialismo para aceptar lo inevitable y caer
en el juego de intereses cubanos, ya que de irse a elecciones en el muy corto
plazo, como lo dicta la constitución, podrían refrendar los resultados
obtenidos en dos victorias consecutivas, la del 7 de octubre y la del 16 de
diciembre.
Permitir
que pase más tiempo de lo aconsejable para que algunos de los dos delfines
Chavistas saquen raja de este asunto, es permitir que la debacle financiera que
tienen tocándoles las puertas por la desastrosa administración Chavista haga
presa a los más pobres; por la inminente devaluación del bolívar, la inevitable
inflación, el desplome del empleo y la escases y encarecimiento de los
productos básicos, lo que llevaría a los venezolanos a preguntarse, ¿por qué
con Chávez estábamos bien y con sus colaboradores no, como no los ofrecieron?
Eso necesariamente se reflejaría en las urnas y tendría que ver concretamente
con el tema financiero venezolano, que será motivo de una siguiente reflexión.
@watane1
Caribe
Mexicano
7
de enero de 2013.
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