jueves, 19 de septiembre de 2013

Habemus Tesorerus



Habemus Tesorerus.


                                                             Por: Félix Justiniano Ferráez.

La indiscreción, la falta de madurez, de sentido común y de manera particular los afanes protagónicos, han hecho que el empleado bancario habilitado de tesorero municipal en Solidaridad, Carlos Trigos Perdomo, ya haya informado y presumido a quienes quieren oírlo y a quienes no, también, que es el nuevo tesorero municipal de Benito Juárez y por ende el hombre de todas las confianzas financieras del flamante presidente municipal electo Gregorio Sánchez Martínez.

Mala, muy mala forma de respetar el sigilo y la confianza depositada en este deficiente funcionario municipal, que tiene de cabeza el orden administrativo y financiero de la tesorería municipal de Solidaridad.

Un simple ejemplo de esto puede ser el programa  re-catastral que tiene muy molestos a los playenses por el caos y la duplicidad de cobros y registros de adeudos de un programa supuestamente de actualización de la base catastral, que por su deficiente programación y aplicación, sólo ha obstaculizado la recaudación que de manera espontánea se había dado por inercia y buena respuesta ciudadana en el octavo municipio, y ha generado todo un mar de sospechas dados los absurdos movimientos que se sacó de la chistera este mago financiero.

Resulta que el contribuyente al presentarse a cubrir su predial, se topa con la sorpresa de que su clave catastral tradicional ya no le corresponde, si no que tiene una nueva, en donde previamente ya se ha cargado todo su historial de compromisos y pagos, por lo que grande es el susto cuando le dicen que debe no sólo el 2008, si no desde que registró como propiedad el inmueble en cuestión, es decir debe cualquier cantidad de años atrasados según sea el caso de cada contribuyente, por lo que debe acreditar  sus pagos anteriores con los recibos correspondientes de su clave catastral “antigua”, para que de manera por demás irregular e irresponsable, la tesorería municipal le expida un cheque a nombre del contribuyente,  que de inmediato es endosado y se tome como pago de actualización a los adeudos de la nueva clave y de esta forma generar la nueva historia de las contribuciones de cada ciudadano.

La realidad es que además de que es un absurdo contable y financiero, la clave catastral anterior no se cancela, por lo que permanece como pendiente de ser cubierta al efectuar el cargo contable por la formulación del chequecito de endoso que cancela adeudos ficticios de la nueva clave, dicho de manera coloquial, el brillante tesorero municipal tapa un hueco financiero abriendo otro a cada contribuyente de Solidaridad, y esto será casi ad perpetuam, ya que no se podrá cancelar el antiguo padrón, hasta que el último contribuyente haya pasado por el engorroso trámite de ir a llevar sus recibos de pagos anteriores, para que le den su cheque y se realice el irregular trámite explicado, y esto puede durar largos años.
Mientras tanto cada nuevo ejercicio fiscal todos los ciudadanos tendrán que ir a pagar con su nueva clave y solicitar la cancelación del cargo por la clave anterior, que por ese inoperante procedimiento se estará emitiendo de manera sistematizada.
 Espléndida herencia y menudo lío deja este improvisado  tesorerito a la gente financiera de Román Quiám.

Pero este no es sólo el único botón de muestra de su desconocimiento de las finanzas públicas e impericia como servidor público, el señor Trigos Perdomo aparte de prepotente, petulante e incompetente, también tiene sus “pecadillos” como banquero; resulta que cuando se desempeñaba como gerente de la institución bancaria Hong Kong Shangai Bank Corporation alias HSBC, por el año 2005 específicamente el 11 de abril, lunes para más señas, y primer día hábil de la administración municipal de Francisco Alor Quezada, se aventó la puntadilla de autorizar, suscribir y pagar sendos cheques de caja, de las cuentas del ayuntamiento de Benito Juárez que suman entre ambos mas de un milloncito de pesos, que no tendría nada de malo, porque habían fondos en suficiencia para cubrirlos, aunque claro, con esa cifra se vaciaban las cuentas y se quedaban sin fondos, lo malo es que quienes solicitaron y cobraron los cheques de referencia fueron ni mas ni menos que… Adrián López Farfán y Héctor Herrera Herrera, ínclito tesorero municipal y corrupto director de egresos, respectivamente pero de Carlos Canabal Ruiz.

Como lo está usted leyendo caro lector, en un vulgar acto de complicidad delictiva, este prominente personaje le dio el tiro de gracia a las cuentas del Ayuntamiento de Benito Juárez, para que se salieran con la suya ese par de sinvergüenzas (¿o habría que decir trío?)

De esta situación fue informado oportunamente Francisco Alor Quezada ya como presidente municipal en funciones, por lo que se presentó una denuncia de hechos y una queja ante la Condusef y la Comisión Nacional Bancaria, en donde el nombre de Carlos Trigos Perdomo ya se hizo tristemente célebre e incómodo.

¿Como terminará esta telenovela financiera?  Ciertamente estamos a unos pasos del primer escándalo del gabinete del ing. Sánchez Martínez, ya que se presume inminente el nombramiento de este problemático funcionario, dada la forma altanera como le expresó a Álvaro Pérez y Oswaldo Canto, colaboradores suyos a quienes ya nombró anticipadamente como Director de Egresos y de Ingresos respectivamente: esta semana nos iremos a Cancún a recibirle al piche “Carstens”  que es como le apodan a Marcos César Navarro el rollizo personaje a cuyo cargo está la comisión financiera de transición de Gregorio Sánchez, así que ojo con su antojo Don Gregorio, no se le vaya a hacer engrudo el barniz…

Caribe Mexicano/26 de Febrero de 2008.

@watane1


No hay comentarios:

Publicar un comentario