Habemus Tesorerus.
Por: Félix
Justiniano Ferráez.
La indiscreción, la falta de madurez, de sentido
común y de manera particular los afanes protagónicos, han hecho que el empleado
bancario habilitado de tesorero municipal en Solidaridad, Carlos Trigos
Perdomo, ya haya informado y presumido a quienes quieren oírlo y a quienes no,
también, que es el nuevo tesorero municipal de Benito Juárez y por ende el
hombre de todas las confianzas financieras del flamante presidente municipal
electo Gregorio Sánchez Martínez.
Mala, muy mala forma de respetar el sigilo y la
confianza depositada en este deficiente funcionario municipal, que tiene de
cabeza el orden administrativo y financiero de la tesorería municipal de
Solidaridad.
Un simple ejemplo de esto puede ser el programa re-catastral que tiene muy molestos a los
playenses por el caos y la duplicidad de cobros y registros de adeudos de un
programa supuestamente de actualización de la base catastral, que por su
deficiente programación y aplicación, sólo ha obstaculizado la recaudación que
de manera espontánea se había dado por inercia y buena respuesta ciudadana en
el octavo municipio, y ha generado todo un mar de sospechas dados los absurdos
movimientos que se sacó de la chistera este mago financiero.
Resulta que el contribuyente al presentarse a cubrir
su predial, se topa con la sorpresa de que su clave catastral tradicional ya no
le corresponde, si no que tiene una nueva, en donde previamente ya se ha cargado
todo su historial de compromisos y pagos, por lo que grande es el susto cuando
le dicen que debe no sólo el 2008, si no desde que registró como propiedad el
inmueble en cuestión, es decir debe cualquier cantidad de años atrasados según
sea el caso de cada contribuyente, por lo que debe acreditar sus pagos anteriores con los recibos
correspondientes de su clave catastral “antigua”, para que de manera por demás
irregular e irresponsable, la tesorería municipal le expida un cheque a nombre
del contribuyente, que de inmediato es
endosado y se tome como pago de actualización a los adeudos de la nueva clave y
de esta forma generar la nueva historia de las contribuciones de cada ciudadano.
La realidad es que además de que es un absurdo
contable y financiero, la clave catastral anterior no se cancela, por lo que
permanece como pendiente de ser cubierta al efectuar el cargo contable por la
formulación del chequecito de endoso que cancela adeudos ficticios de la nueva
clave, dicho de manera coloquial, el brillante tesorero municipal tapa un hueco
financiero abriendo otro a cada contribuyente de Solidaridad, y esto será casi
ad perpetuam, ya que no se podrá cancelar el antiguo padrón, hasta que el
último contribuyente haya pasado por el engorroso trámite de ir a llevar sus
recibos de pagos anteriores, para que le den su cheque y se realice el
irregular trámite explicado, y esto puede durar largos años.
Mientras tanto cada nuevo ejercicio fiscal todos los
ciudadanos tendrán que ir a pagar con su nueva clave y solicitar la cancelación
del cargo por la clave anterior, que por ese inoperante procedimiento se estará
emitiendo de manera sistematizada.
Espléndida
herencia y menudo lío deja este improvisado
tesorerito a la gente financiera de Román Quiám.
Pero este no es sólo el único botón de muestra de su
desconocimiento de las finanzas públicas e impericia como servidor público, el
señor Trigos Perdomo aparte de prepotente, petulante e incompetente, también
tiene sus “pecadillos” como banquero; resulta que cuando se desempeñaba como
gerente de la institución bancaria Hong Kong Shangai Bank Corporation alias
HSBC, por el año 2005 específicamente el 11 de abril, lunes para más señas, y
primer día hábil de la administración municipal de Francisco Alor Quezada, se
aventó la puntadilla de autorizar, suscribir y pagar sendos cheques de caja, de
las cuentas del ayuntamiento de Benito Juárez que suman entre ambos mas de un
milloncito de pesos, que no tendría nada de malo, porque habían fondos en
suficiencia para cubrirlos, aunque claro, con esa cifra se vaciaban las cuentas
y se quedaban sin fondos, lo malo es que quienes solicitaron y cobraron los
cheques de referencia fueron ni mas ni menos que… Adrián López Farfán y Héctor Herrera Herrera, ínclito tesorero
municipal y corrupto director de egresos, respectivamente pero de Carlos
Canabal Ruiz.
Como lo está usted leyendo caro lector, en un vulgar
acto de complicidad delictiva, este prominente personaje le dio el tiro de
gracia a las cuentas del Ayuntamiento de Benito Juárez, para que se salieran
con la suya ese par de sinvergüenzas (¿o habría que decir trío?)
De esta situación fue informado oportunamente
Francisco Alor Quezada ya como presidente municipal en funciones, por lo que se
presentó una denuncia de hechos y una queja ante la Condusef y la Comisión Nacional
Bancaria, en donde el nombre de Carlos Trigos Perdomo ya se hizo tristemente célebre
e incómodo.
¿Como terminará esta telenovela financiera? Ciertamente estamos a unos pasos del primer
escándalo del gabinete del ing. Sánchez Martínez, ya que se presume inminente
el nombramiento de este problemático funcionario, dada la forma altanera como
le expresó a Álvaro Pérez y Oswaldo Canto, colaboradores suyos a quienes ya
nombró anticipadamente como Director de Egresos y de Ingresos respectivamente:
esta semana nos iremos a Cancún a recibirle al piche “Carstens” que es como le apodan a Marcos César Navarro
el rollizo personaje a cuyo cargo está la comisión financiera de transición de
Gregorio Sánchez, así que ojo con su antojo Don Gregorio, no se le vaya a hacer
engrudo el barniz…
Caribe Mexicano/26 de Febrero de 2008.
@watane1
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