miércoles, 18 de septiembre de 2013

La farsa del adeudo del IMSS




La farsa del adeudo del IMSS.


Por: Félix Justiniano Ferráez.

Durante la administración de Juan Ignacio García Zalvidea, el IMSS le realizó un auditoria con fundamento en sus atribuciones que le da la propia Ley del IMSS y con el art. 46 del código fiscal de la federación.
Dicha auditoria se realizó al amparo de la orden de visita de fecha 5 de noviembre de 2002 y con la codificación siguiente: O.V.  2407/10C/AD/0013/.

Durante el transcurso de esta revisión se determinaron diferencias en los salarios reales de los empleados contra lo que se manifestaba al Seguro Social; de ahí surgieron diferencias a partir del año 1998 hasta el 2002.  Es decir se regularizaba algunas omisiones del período de la profesora Magaly Achach y se ponía al día las cuotas obrero patronales de los empleados de la administración del “Chacho”.

Aquí  es importante aclarar que el Chacho recibe la administración que le precedió con tres mil empleados municipales y a los nueve meses de su gestión ya alcanzaba la cifra de 5,800 o sea casi el doble en menos de un año, de ahí que la mayor parte del adeudo surgido le correspondía a su propia administración.

Esta auditoria que concluye con un acta final 19 meses después el 12 de mayo de 2004; da origen a un adeudo de: $ 20,244,676.25 Que por su cuantía debe ser fraccionado para poder cubrirlo. Esta situación da origen a dos convenios de facilidades de pago como sigue:
238(24)04  por $ 11,517,347.49    y  239(24)04 por  $ 8,727,328.76
Dichos convenios son fraccionados a 11 parcialidades mensuales, que inician justamente en mayo de 2004 y concluye en marzo de 2005 que es el término del período de la administración de Juan Ignacio García incluyendo el interinato a partir de Octubre de 2004 de Carlos Canabal Ruiz.

Considerando las características,  formalidades y facultades del Seguro Social, el convenio es garantizado y pagado con cargo a las participaciones federales del Ayuntamiento, de esa manera se aseguraba su cumplimiento aún cuando el clausulado facultaba al IMSS a rescindir dichos documentos al menor incumplimiento, pero lo verdaderamente trascendente es que en el convenio 238; la cláusula 9a y la 10a inciso “C” obligaba al ayuntamiento a pagar puntualmente las parcialidades y además PAGAR SUS BIMESTRES SUBSECUENTES EN TIEMPO Y FORMA.
Es decir para que tuviera vigencia y legalidad este convenio el Chacho y su carnal Canabal tuvieron necesariamente que pagar oportunamente y en su justo importe los bimestres no incluidos en el convenio y hasta que terminase su período constitucional, misma situación que se observa en el convenio No 239 pero en este caso en las cláusulas sexta y séptima inciso “D“.
En concreto, Juan Ignacio García Zalvidea le pagó al IMSS todo adeudo con relación a cuotas obro patronales durante  su período, de ello dan cuenta estos documentos.

Por lo tanto Francisco Alor tiene la obligación de precisar cual es el origen del actual adeudo, que recientemente con bombo y platillo anuncia en inserciones pagadas en todos los diarios como un triunfo de su Administración, habida cuenta de que en realidad no lo paga el Ayuntamiento (inserciones y el descomunal adeudo) sino los ciudadanos a través de sus contribuciones; pero además y ojo a cada trabajador se le descuenta puntualmente su parte de estas cuotas, por lo tanto es injustificable e ilegal, que no se hayan enterado al IMSS.

Ahora bien suponiendo sin conceder que haya sido el chacho el responsable, ¿Por qué tardó el Oficial Mayor Alejandro Musi mas de 2 años en notarlo, si es que lo notó? Tanto la Directora de Recursos Humanos Rosalba Tovar Rodríguez  y el Asesor del Oficial Néstor Octavio Sánchez Vanda, trabajaron en puestos similares desde la época de García Zalvidea ¿por qué no informaron de estas irregularidades al Señor Musi Letayf ? 
 ¿A qué se ha dedicado estos dos años el Contralor Municipal Alonso Alonzo Rodríguez que no ha sido capaz de darse cuenta de esta gigantesca  ilegalidad? Si se considera que la reclusión del Chacho se debe a una auditoria del Contador Mayor de Hacienda de aquellos días,  Joaquín Oliva Alamilla.
 ¿Entonces como se justifica la existencia de la contraloría municipal con más de 50 trabajadores que no han hecho más que cobrar un salario no devengado mientras Carlos Canabal se pasea impunemente?
¿Cuándo sabremos quienes son los responsables de semejante atraco y cuando los veremos denunciados ante la PGR, considerando que es un delito federal la evasión fiscal al IMSS?  ¿Qué piensan hacer al respecto los regidores del ayuntamiento de Benito Juárez?
 ¿Qué decisión tomarán los diputados para evitar este atraco al pueblo de Cancún? ¿Por qué Alor insiste en pagar con tierras, lo que ya obtuvo en facilidades de pago con dinero? ¿Sabe el Licenciado Alor que los predios propiedad del Ayuntamiento deben ser enajenados mediante SUBASTA PÚBLICA?
Existen un par de preguntas ciudadanas para el presidente municipal que protestó guardar y hacer guardar la Constitución Estatal y las leyes que de ella emanan, ¿Por qué si  los trabajadores ya pagaron sus cuotas al IMSS al serles descontadas puntualmente, se tiene que volver a pagar esa deuda con unos terrenos que nos pertenecen a todos, en vez de responsabilizar a los verdaderos culpables y fincarles responsabilidades legales y penales y resarcir al IMSS y al Ayuntamiento de este atraco?

¿Cuánto costó y cuál  fue el resultado de la auditoria que para esos fines contrató el ayuntamiento con el Despacho Boldo Consultores?
Si además como debiera, el presidente Alor nos informa en que administración constitucional se originó tan significativo adeudo con el IMSS y que piensa hacer con esos colaboradores que no le han cumplido a la ciudadanía, ya que no los elegimos nosotros, si no él, pero nos han fallado a nosotros quienes le pagamos, estaría abonando una de sus tantas deudas con la sociedad tan desilusionada de su Administración y sus constantes sorpresas.    
  
Caribe Mexicano/Julio de 2007
@watane1



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