jueves, 19 de septiembre de 2013

Boboris y Tontoño.



Boboris y Tontoño.-

Por Félix Justiniano Ferráez


Al momento de su detención iba armado con una Beretta calibre 9 mm como las que usan los polis de Cancún, ¿de donde la obtuvo?, ¿quien se atrevió a darle un arma de registro oficial a un extranjero?
 La señora Estiubarte tiene que explicarle a los contribuyentes que le pagan su salario, cómo llegó a poder del Cubano del Valle Alonso un arma perteneciente  a la corporación que encabeza.
Ya que después de las revisiones recientes del Ejercito realizadas al armamento de Seguridad Pública de Cancún, las armas debieron quedar adecuadamente distribuidas y exclusivamente entre personal autorizado por la licencia colectiva; es decir, para mexicanos que hayan prestado su servicio militar obligatorio, cualquier otro empleado del ayuntamiento que ande portando armas, no incluidos dentro de la Licencia otorgada por la SEDENA, infringe la Ley Federal de Explosivos y Armas de Fuego y comete un delito federal, así de simple.

Pero en ese nido de delincuentes que es la Dirección de Seguridad Pública de este polo turístico, lo mismo se puede andar en carros robados, que portar armas ilegalmente; así es como combate la delincuencia y la inseguridad el Ing. Sánchez Martínez, con un Alcaide permitiendo todo tipo de abusos, corrupciones, extorsiones y componendas en el penal del que es responsable que se mantenga en orden y dentro de la ley.

Un Director de Seguridad Pública con nexos con narcotraficantes y manejando carros robados, un Asesor de Seguridad Pública portando armas ilegalmente y arraigado por presuntos nexos con el narcotráfico y la delincuencia organizada.

El desparpajo y la ignorancia de Del Valle Alonso, llegó al límite antes de ser detenido, al instruir por escrito al Director de Tránsito para que adquiriera cuatro grúas y en calidad de mientras que contratara los servicios de Grúas Abhimeri y Cardona, como si eso fuese responsabilidad del Capitán Montiel y no del Oficial Mayor que está sólo de adorno, ya que lo que no ordena Boris, lo instruye Toño Sánchez y el pobre Marco César cada día se entierra más con las compras irregulares que ordenan ese par de despistados, aunque el único responsable será él por presidir por ley el comité de adquisiciones municipales. 
    
Como principales cabezas del sistema municipal para combatir y desmantelar la delincuencia esos tres señores resultaron ser tres pájaros de cuenta, tres delincuentes, tres infractores de la Ley, tres vulgares patanes investidos de servidores públicos por obra y gracia de un Presidente Municipal embriagado de poder, quien se equivocó rotundamente; pero no al nombrarlos según sus planes, sino porque los señores no dieron el ancho para negociar con la delincuencia organizada por sus evidentes limitaciones para medir las consecuencias de sus irresponsables e ilegales actitudes y por la sanguinaria prepotencia de sus secuaces; así de simple; la ley en manos de matones y delincuentes, a eso confinó las expectativas que la sociedad de Cancún, harta de Francisco Alor y sus secuaces, tenía con el gobierno del cambio.

Cambió porque antes de que finalice su primer año de gobierno, el Presidente Municipal  ha designado a: dos Contralores Municipales, dos Secretarios Generales, tres Directores de Seguridad Pública, dos Oficiales Mayores, dos Directores de Obras Públicas, dos Directores de Planeación, dos Directores del IMPLAN, dos Directores de Participación Ciudadana, tres Directores de Comunicación Social, dos Secretarios  Particulares, dos Secretarios Técnicos del Gabinete, dos Directores de Desarrollo Urbano, dos Directores de Ecología, dos Directores de Vinculación, dos Directores de Protección Civil, dos Directores de Comercio en Vía Pública, dos Directores de Radio Ayuntamiento, dos Directores Jurídicos, dos Directoras de Función Pública, dos Directores de ZOFEMAT,  cinco Directores de Recursos Materiales, dos Directores de Catastro, dos Directores de Auditoría, tres Directores de Recursos Humanos, tres Directores de Tránsito; es decir, 53 movimientos administrativos, un promedio de 5 cambios al mes.

Lo que refleja de manera fehaciente el desconocimiento de las aptitudes, conocimientos y rendimiento de sus colaboradores, con todo y la contratación  del cacareado despacho contratado en  calidad de Head’s  Hunters y la inestabilidad del propio Alcalde Municipal y sobre todo por los intereses que representa hacia el interior de la administración municipal,  Antonio Sánchez.
El ubicuo Toño Sánchez quien con autorización presidencial, coloca y despide gentes a fines a sus intereses para recuperar lo invertido en la campaña, según sus dichos.
Sus tentáculos no tienen límites, es responsable de la designación de personal, en Tesorería, Obras Públicas, Oficialía Mayor, DIF, Tránsito, Catastro, Contraloría, Servicios Públicos, Seguridad Pública, etc.  en donde el manejo administrativo, adquisiciones y actividades que tienen que ver con los manejos del dinero, sus apadrinados  le rinden cuentas a él, antes que a sus jefes, ¿o no es cierto Marco César Navarro?.

Desprovisto de conocimientos y experiencia dentro del servicio público, lo mismo que sus incondicionales, cada día que pasa hunde más al primo que dice proteger y asesorar; genuflexo, adulador, incompetente y neófito en estos menesteres, es responsable del desastre administrativo y del caos financiero que prevalece en el ayuntamiento de los 53 cambios. Pero la culpa no la tiene el Indio, si no el que lo hizo asesor.

Este cerrado círculo de invitados al poder del presidente Sánchez, además de los tres arraigados, lo cierran Antonio Sánchez y Daniel Romero, los únicos que andan libres todavía, pero con importantes conocimientos de lo que ocurría en torno a los hechos que hoy tienen colgando en el hilo de la incertidumbre a la administración municipal.

Es difícil entender que el jefe de todos ellos y entre ellos mismos, no estuvieran informados plenamente de las actividades que desempeñaban de manera oficial y con carácter extraordinario, cada uno de ellos por separado y todos juntos,  considerando que tenían derecho de picaporte y de manera frecuente se reunían en el domicilio del Presidente Municipal. En tanto le aplican pentotal sódico a Marcos Mejía, al Vikingo y al Boris, paulatinamente se  irá cerrando la cuerda en torno al cuello de Toño y de Daniel, después… lo demás será inevitable.  ¡Houston we have a problem!

Caribe Mexicano/Marzo de 2009

@watane1



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