Boboris y Tontoño.-
Por Félix
Justiniano Ferráez
Al momento de su detención iba armado con una
Beretta calibre 9 mm como las que usan los polis de Cancún, ¿de donde la
obtuvo?, ¿quien se atrevió a darle un arma de registro oficial a un extranjero?
La señora Estiubarte
tiene que explicarle a los contribuyentes que le pagan su salario, cómo llegó a
poder del Cubano del Valle Alonso un arma perteneciente a la corporación que encabeza.
Ya que después de las revisiones recientes del
Ejercito realizadas al armamento de Seguridad Pública de Cancún, las armas
debieron quedar adecuadamente distribuidas y exclusivamente entre personal
autorizado por la licencia colectiva; es decir, para mexicanos que hayan
prestado su servicio militar obligatorio, cualquier otro empleado del
ayuntamiento que ande portando armas, no incluidos dentro de la Licencia
otorgada por la SEDENA, infringe la Ley Federal de Explosivos y Armas de Fuego
y comete un delito federal, así de simple.
Pero en ese nido de delincuentes que es la Dirección
de Seguridad Pública de este polo turístico, lo mismo se puede andar en carros
robados, que portar armas ilegalmente; así es como combate la delincuencia y la
inseguridad el Ing. Sánchez Martínez, con un Alcaide permitiendo todo tipo de
abusos, corrupciones, extorsiones y componendas en el penal del que es
responsable que se mantenga en orden y dentro de la ley.
Un Director de Seguridad Pública con nexos con
narcotraficantes y manejando carros robados, un Asesor de Seguridad Pública
portando armas ilegalmente y arraigado por presuntos nexos con el narcotráfico
y la delincuencia organizada.
El desparpajo y la ignorancia de Del Valle Alonso,
llegó al límite antes de ser detenido, al instruir por escrito al Director de
Tránsito para que adquiriera cuatro grúas y en calidad de mientras que
contratara los servicios de Grúas Abhimeri y Cardona, como si eso fuese
responsabilidad del Capitán Montiel y no del Oficial Mayor que está sólo de
adorno, ya que lo que no ordena Boris, lo instruye Toño Sánchez y el pobre
Marco César cada día se entierra más con las compras irregulares que ordenan
ese par de despistados, aunque el único responsable será él por presidir por
ley el comité de adquisiciones municipales.
Como principales cabezas del sistema municipal para
combatir y desmantelar la delincuencia esos tres señores resultaron ser tres
pájaros de cuenta, tres delincuentes, tres infractores de la Ley, tres vulgares
patanes investidos de servidores públicos por obra y gracia de un Presidente
Municipal embriagado de poder, quien se equivocó rotundamente; pero no al
nombrarlos según sus planes, sino porque los señores no dieron el ancho para
negociar con la delincuencia organizada por sus evidentes limitaciones para
medir las consecuencias de sus irresponsables e ilegales actitudes y por la
sanguinaria prepotencia de sus secuaces; así de simple; la ley en manos de
matones y delincuentes, a eso confinó las expectativas que la sociedad de
Cancún, harta de Francisco Alor y sus secuaces, tenía con el gobierno del cambio.
Cambió porque antes de que finalice su primer año
de gobierno, el Presidente Municipal ha
designado a: dos Contralores Municipales, dos Secretarios Generales, tres
Directores de Seguridad Pública, dos Oficiales Mayores, dos Directores de Obras
Públicas, dos Directores de Planeación, dos Directores del IMPLAN, dos
Directores de Participación Ciudadana, tres Directores de Comunicación Social,
dos Secretarios Particulares, dos
Secretarios Técnicos del Gabinete, dos Directores de Desarrollo Urbano, dos
Directores de Ecología, dos Directores de Vinculación, dos Directores de
Protección Civil, dos Directores de Comercio en Vía Pública, dos Directores de
Radio Ayuntamiento, dos Directores Jurídicos, dos Directoras de Función
Pública, dos Directores de ZOFEMAT,
cinco Directores de Recursos Materiales, dos Directores de Catastro, dos
Directores de Auditoría, tres Directores de Recursos Humanos, tres Directores
de Tránsito; es decir, 53 movimientos administrativos, un promedio de 5 cambios
al mes.
Lo que refleja de manera fehaciente el desconocimiento
de las aptitudes, conocimientos y rendimiento de sus colaboradores, con todo y
la contratación del cacareado despacho
contratado en calidad de Head’s Hunters y la inestabilidad del propio Alcalde
Municipal y sobre todo por los intereses que representa hacia el interior de la
administración municipal, Antonio
Sánchez.
El ubicuo Toño Sánchez quien con autorización
presidencial, coloca y despide gentes a fines a sus intereses para recuperar lo
invertido en la campaña, según sus dichos.
Sus tentáculos no tienen límites, es responsable de
la designación de personal, en Tesorería, Obras Públicas, Oficialía Mayor, DIF,
Tránsito, Catastro, Contraloría, Servicios Públicos, Seguridad Pública, etc. en donde el manejo administrativo,
adquisiciones y actividades que tienen que ver con los manejos del dinero, sus
apadrinados le rinden cuentas a él,
antes que a sus jefes, ¿o no es cierto Marco César Navarro?.
Desprovisto de conocimientos y experiencia dentro
del servicio público, lo mismo que sus incondicionales, cada día que pasa hunde
más al primo que dice proteger y asesorar; genuflexo, adulador, incompetente y
neófito en estos menesteres, es responsable del desastre administrativo y del
caos financiero que prevalece en el ayuntamiento de los 53 cambios. Pero la
culpa no la tiene el Indio, si no el que lo hizo asesor.
Este cerrado círculo de invitados al poder del
presidente Sánchez, además de los tres arraigados, lo cierran Antonio Sánchez y
Daniel Romero, los únicos que andan libres todavía, pero con importantes
conocimientos de lo que ocurría en torno a los hechos que hoy tienen colgando
en el hilo de la incertidumbre a la administración municipal.
Es difícil entender que el jefe de todos ellos y
entre ellos mismos, no estuvieran informados plenamente de las actividades que
desempeñaban de manera oficial y con carácter extraordinario, cada uno de ellos
por separado y todos juntos, considerando que tenían derecho de picaporte y
de manera frecuente se reunían en el domicilio del Presidente Municipal. En
tanto le aplican pentotal sódico a Marcos Mejía, al Vikingo y al Boris,
paulatinamente se irá cerrando la cuerda
en torno al cuello de Toño y de Daniel, después… lo demás será inevitable. ¡Houston we have a problem!
Caribe Mexicano/Marzo de 2009
@watane1
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