Magaly.
Por: Félix
Justiniano Ferráez.
Nos conocimos hace algún tiempo, mismo que se
retrata en larguísimas jornadas de trabajo en su despacho de la presidencia,
eran reuniones exhaustivas pero llenas de armonía, de fraternidad, de
discusiones y sobre todo de compromiso por Cancún, cada jueves puntualmente a
las 6 de la tarde era la cita, sabíamos cuando empezábamos pero no cuando se
terminaría la reunión, ahí se decidía de manera conjunta que acciones habrían
de tomarse para los compromisos y necesidades que se llevaban en la agenda de
la presidencia.
Rita Solís, Francisco Velasco, Laura Fernández,
Mario Castro, Pablo Rivero, Carlos Díaz, Tony Jiménez, Luís López Pallares,
Blanca Monroy, Eleazar Martínez, Elizabeth Castro, Enna Rosa Valencia, Manuel
Salinas y el que esto escribe, entre otros muchos que participamos, éramos
imbuidos y acicateados por Magaly, para que las cosas salieran bien y rápido,
con ese estilo sui géneris que todos le conocemos.
Algunas veces tuve que decirle que no a varias de
sus instrucciones, pero nunca me sentí preocupado o atemorizado por tener que
explicarle mis razonamientos y exponerle los argumentos de la inconveniencia de
cumplir al pie de la letra sus deseos, siempre se mostró receptiva y conforme
cuando la razón me acompañaba y el sentido común estaba de mi lado, ha sido una
de las gentes con quien mejor he podido desempeñarme y supe de viva voz el
reconocimiento tácito y expreso de todos sus subordinados cuando tocábamos el
tema de ella cuando no estaba presente.
Hicimos bibliotecas, canchas deportivas, escuelas, se
pavimentaron un número importante de kilómetros de calles y se iluminaron otras
más, se compraron patrullas, recolectores de basuras, vehículos
administrativos, computadoras, uniformes,
se adquirió de manera extraordinaria un equipo excepcional para los
bomberos, el carro tanque con escalera telescópica, que por aquellos años costó
mas de 7 millones de pesos, el equipo especial de salvamento, pipas y
camionetas, que con una hábil negociación había conseguido que Petróleos
Mexicanos entregara los recursos para ese fin, le dimos en comodato una
ambulancia perfectamente equipada a la benemérita Cruz Roja con ese mismo
recurso.
Se entregó armamento y municiones, se construyó el
comedor para la tropa y se creó el patronato pro hijo del policía
Durante toda su administración cada semana se
realizaron las jornadas de salud e higiene en todas las colonias populares,
mismas que encabezaba el insustituible Chel Ayuso.
Magaly ha sido quizá la única presidenta que no
solicitó préstamos bancarios durante su administración y si por el contrario
disminuyó la deuda pública que había recibido de manos del Ingeniero Lara y
Lara, quien a su vez la había recepcionado de Carlos Cardín Pérez, mismo que
había solicitado ese crédito para las calles de concreto hidráulico que son las
únicas que se salvan de los baches hoy día.
Magaly también se destacó porque durante su gestión
no enajenó, vendió, subastó u otorgó en dación de pago algún terreno municipal,
no dejó deudas con proveedores, dejó dinero en bancos para que se afrontaran
sin presiones por lo menos 3 quincenas seguidas de sueldos y una plantilla de
personal de sólo 3 mil empleados. En el último tramo de su gestión y ya con el
presupuesto federal situado, me instruyó para ejercer sólo la cuarta parte del
mismo que era por ética lo que debíamos erogar y así fue como licitamos las
últimas 15 patrullas que entregamos justamente el día que concluyó su
administración, durante su período no se hicieron actas de excepción a
licitación, no hubo ejecuciones sumarias por el narcotráfico, salvo el
incidente con los globalifóbicos y algunas denuncias menores de maltrato
policiaco la conducta de la corporación
no estuvo denunciada o ligada con el narcomenudeo, ninguno de sus elementos
fueron ejecutados por la delincuencia organizada y sus ex jefes policíacos
jamás tuvieron amenazas o sufrieron
intentos de ejecución, la transparencia y la pulcritud con que se manejaron los
recursos federales donados por petróleos mexicanos, le merecieron un
reconocimiento de la paraestatal, y así podría seguir relatando muchos de sus
logros como administradora pública en el ayuntamiento. Concluida su gestión
muchos de sus colaboradores la seguimos visitando y compartiendo recuerdos y
mantenemos intacto el afecto y el respeto que le tenemos, por ello fue muy entristecedora
la llamada que me hiciera Tony Jiménez a Chetumal donde me encontraba para
informarme del accidente que casi le cuesta la vida y que la tenía postrada y
semi inconciente en terapia intensiva en el Galenia, inevitablemente los
recuerdos se agolparon y vi pasar muchas de nuestras veladas con su familia en
fin de año, en navidad, para su cumpleaños, o sin pretexto pero con el simple
gusto de reunirse con sus amigos de siempre, en la bohemia, con las bromas de
doble sentido, con las mentadas afectuosas, con su sonrisa franca esa que te
ablanda el corazón y te cautiva por el afecto desmedido, con esa mezcla de amor
y de orgullo con que se expresa de sus hijas, de su padre ya extinto, de su
Chel del alma, su compañero de toda la vida y para toda la vida, de esas muestras
cotidianas de amor sublime que les expresa a sus 2 nietos.
Con Magaly he compartido el pan de la amistad y la
sal de las lágrimas y me he sentado a su lado lo mismo en la oficina, que en un
bar, en una iglesia, un hospital y
desgraciadamente en la funeraria cuando falleciera su padre y de quien heredó la bonhomía y el
romanticismo, la franqueza y la decisión, el amor y la lealtad a los suyos, el
arrojo y la entereza con que ha afrontado sus adversidades.
Me asombró
como a todos su reciente metamorfosis, preocupada por su salud realizó la
proeza de disminuir su peso a casi la mitad, coqueta como toda mujer aprovechó
la oportunidad para arreglarse algunas cositas y agradarle a su marido y que
sus hijas se sintieran orgullosas de sus logros.
Por eso y por muchas cosas mas que no alcanzaría a
relatar, el zarpazo de la angustia me alcanzó de lleno y me partió a la mitad,
cuando cobré conciencia que podría no volver a ver a mi amiga como siempre la
había visto, pensé en las secuelas de un golpe de esa naturaleza y sus
consecuencias, pensé en el dolor de sus hijas y de su esposo, en la inocencia
de sus nietos y en nosotros sus amigos que pasaríamos a la calidad de deudos
colectivos de nuestro entrañable personaje, pero Magaly una vez más nos
sorprendió, se ha recuperado de manera sorpresiva, su humor está mas filoso que
nunca, su agilidad mental continua activa y lo mas importante, preserva sus
recuerdos, sus afectos, no se perdió nada de ese espacio íntimo de la mente que
llamamos memoria y que nos mantiene en este mundo con conocimiento de causa y
en el de los recuerdos a donde nos trasladamos para hallar aquellas alegrías y
aquellas gentes que tanta falta nos hacen y que sólo podemos ver y tener en lo
etéreo de ese mundo y que nos sirve de eslabón para ensayar el concepto del
cielo con los nuestros, los que están y los que han partido, para saber que
cada día a partir de esa fecha infausta, es una nueva oportunidad de aquilatar
lo que la vida nos otorga con generosidad y aprovecharlo intensamente, para
entender como dijera Mario Benedetti que la vida es sólo un paréntesis, que hoy
el nuestro ya ha sido abierto y un buen día, cualquiera, se podría cerrar.
Un abrazo gordita, que es otro paréntesis donde cabe
la amistad y el cariño de tantos años.
Caribe
Mexicano/Enero del 2008.
@watane1
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