miércoles, 18 de septiembre de 2013

Francotiradores telefónicos.



Francotiradores telefónicos.


Por Félix Justiniano Ferráez

El patético espectáculo de la presidencia municipal itinerante de Cancún y sus escurridizos corifeos, ha sido desplazado en la ciudad de Chetumal de su protagonismo mediático, donde ocupaba el vergonzoso primer lugar, en virtud de una nueva calamidad.
La sociedad chetumaleña que goza de fama de trabajadora, solidaria y tranquila, se ha visto a últimas fechas brutalmente sacudida, por esa cobarde agresión que son las amenazas telefónicas, de gentes ajenas a nuestro estado, que amparados en la impunidad que les otorga el anonimato, se dedican a extorsionar a gente nuestra y de bien.
Esforzados empresarios y profesionistas, que gracias a su trabajo cotidiano e incansable, han logrado alcanzar los satisfactores anhelados para sus familias, lo cual parece ser no sólo un pecado, sino que los ubica como blanco en el campo de tiro de estos malandrines; sufren esta plaga.

La temporada de caza ha sido inaugurada en Chetumal, y el modus operandi asusta por lo simple y por lo descarnado de la propuesta; te llaman para informarte que han sido contratados para secuestrar a cualquiera de tus familiares, que ya han hecho las investigaciones para ubicarte y que en un acto de “bondad,” porque les caíste bien, han decidido perdonarte y no van a actuar, nada más que como ya incurrieron en gastos, sólo necesitan el reembolso de los mismos y una gratificación que por lo general oscila en su conjunto, en cantidades que van de los 50 a los 200 mil pesos.

Tuve la oportunidad de escuchar 3 grabaciones diferentes, que fueron puestas a mi disposición por uno de los afectados; un amigo mío, que atemorizado hasta la médula y arrinconado hasta la desesperación, buscaba mi consejo, sabedor de mi paso como Director de Seguridad Pública en Cancún.
El contenido de dichas cintas que obran en mi poder, son escalofriantes, deshumanizadas y estúpidamente humillantes; no solicitan, “exigen” “su dinero”, porque no quieren “proceder” contra ti, te “advierten” que sus “colaboradores” son un equipo altamente preparado, que sólo están esperando las instrucciones para destruir y dañar tu vida.

Te hacen el enorme favor de explicarte, que la vida y la integridad de tu familia, no tienen precio (afortunadamente ellos si) que si tienes la osadía de rebelarte o esconder a tu “pinche gente”, finalmente te tienen ubicado de cualquier manera a ti (dan señas de tu empresa y tu domicilio) y nada les va a dar mas gusto que capturarte, torturarte y pegarte un par de tiros en la cabeza, sin pensar en lo que vayan a realizar como venganza a tus familiares, en tu propio sepelio.

Con una aire de perdona vidas te apremian para que en 30 minutos (que tu negocias se conviertan en 2 horas) vayas a una sucursal de ELEKTRA y hagas un depósito en la modalidad de Dinero Express, a un nombre que nada tiene que ver, con el nombre con el cual se identifica tu agresor, y que la transferencia se realice por tus instrucciones a la ciudad de México.
Con puntualidad Inglesa, vuelven a llamarte y con improperios impublicables, te hacen notar que un próximo retraso, los pondría muy encabronados y te aseguran que tú no los conoces en esa faceta (sólo en la de un extorsionador cobarde y sin escrúpulos).

No alcanzan a comprender que reunir tales cantidades de dinero, de un momento a otro, lleva tiempo; el suficiente para pensar que si accedes, les estas abriendo la puerta para que mañana vuelvan a hacerte víctima de sus exigencias.
A estos sicarios les guste o no, Chetumal es un pueblo hermanado en donde cada uno de los afectados, sabe de la extorsión al otro conciudadano; que valientes hasta la temeridad, han rechazado cada uno de ellos con sus propios argumentos, las infames exigencias.

Que en cada caso quienes deben estar enterados ya tienen conocimiento de estas operaciones, que ya ocurren aquí y que son similares en otros estados, para lo cual ya existe una coordinación para exterminar esta clase de gavilla.
Hoy mi amigo y otros más, reaccionaron con valor e inteligencia; ni accedieron a la sucia propuesta, ni se quedaron de brazos cruzados.

Lamentablemente un grupo de jóvenes chetumaleños debieron ser retirados puntual y oportunamente de sus colegios y trasladados a lugares seguros fuera del estado; hoy las vacaciones dejaron de ser un proyecto largamente acariciado, para convertirse en aislamiento, impotencia y tristeza.

Desafortunadamente, pretender seguirle la pista a un depósito realizado en las tiendas ELEKTRA y en una ciudad como México es prácticamente imposible; sabemos por el tono de voz, que son del centro del país, que están en una ciudad de enorme tráfico vehicular, por los claxonazos y el sonido colmenar que tienen las grandes urbes, que hablan de un teléfono celular y que esta vez no lograron su objetivo.
Por lo pronto, si le llaman del teléfono 5519610165, le sugiero no conteste.

Caribe Mexicano/Junio del 2004

@watane1


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