martes, 17 de septiembre de 2013

GMI. Carlos Torre Repetto


GMI. Carlos Torre Repetto.

Por: Félix Justiniano Ferráez


Para: La XIII Generación de Contadores Públicos de la UADY.

Era mi época de estudiante de Contaduría Pública, la cual alcancé a realizar en el antiguo casco de la Universidad de Yucatán que se ubica en el cruzamiento de las calles 57 x 60.
Mi querida Alma Mater todavía no obtenía su autonomía de cátedra y en el segundo nivel nos concentrábamos en 10 salones,  5 generaciones de futuros contadores públicos, ahí sobre los pasillos estaban cualquier cantidad de mesas de ping pong, para el esparcimiento de nosotros y para celebrar algunos torneos inter-salones;  pero el lugar más visitado después de los propios salones de clases, era el Salón de Ajedrez de la Facultad de Comercio y Administración, ubicado al costado derecho subiendo por las escaleras de acceso de lado de la librería, ahí bajaban del tercer  nivel del edificio central, estudiantes de Leyes y de la Licenciatura en Matemáticas, que en ese piso se ubicaban y que carecían de un sala de ajedrez, la razón era muy simple, casi a diario por las mañanas llegaba enfundado de traje y  corbata y sus enormes gafas  a jugar con nosotros, pero sobre todo, a exhibir a sus más de 75 años, --estoy hablando de la época de 1973, 74, 75--, su genialidad sobre los 64 cuadros que integran el tablero de ajedrez.
Don Carlos llegaba con un cigarrillo en la boca y su eterna sonrisa de hombre bueno, de anciano, de genio aún; daba los buenos días y a coro todos le contestábamos: Buenos días Maestro;  ¿contra quienes voy a jugar esta vez?, preguntaba, para ese momento 10 de nosotros ya nos habíamos puesto de acuerdo para definir a quienes les tocarían disputarles las simultáneas al genial yucateco. Las 10 mesas estaban listas y todos sentados salíamos a Blancas. Los demás se replegaban y mantenían riguroso silencio, entonces el Maestro saludaba de mano a los 10 contrincantes, nos regalaba una sonrisa y empezaba su recorrido por cada uno de los 10 tableros, los primeros 3 movimientos eran a velocidad de vértigo, posteriormente al irse desarrollando la partida se iba deteniendo apenas unos segundos más en cada tablero, su mirada volvía a recobrar el brillo de su juventud y sonriendo como siempre hacia su siguiente jugada, eventualmente levantaba la mirada y le decía al de enfrente, no has movido aún te doy una vuelta de plazo, significaba que como practicaba  ajedrez del más alto nivel tenía registrado mentalmente el desarrollo de cada partida y la estrategia en cada una, por lo tanto sabía de memoria la colocación de las piezas y notaba la falta de movimiento en cualquier tablero; él tenía como dije más de 75 años por entonces y  una memoria prodigiosa, nosotros andábamos por la segunda década de vida, en mi caso personal ni siquiera llegaba a los 20 años, y el maestro uno a uno nos iba derrotando hasta acabar con todos, el mérito nuestro era ver a quien “mataba” de último.
Era muy rara la vez que decidía jugar contra uno solo, generalmente lo hacía contra Carlos Manzur  Simón a quien le profesaba especial atención, un compañero de mi salón que por aquellos años era el campeón estatal de ajedrez y un finísimo jugador que había refrendado varias veces su título, personalmente supe de la destreza y la combatividad  de Carlitos Manzur sobre el tablero,  una promesa yucateca del deporte ciencia dado su extraordinario potencial, que por alguna razón no alcanzó  los niveles que se esperaban de él.
Al concluir aquellos tete a tete que tenía con Carlos Manzur, el Maestro reacomodaba las fichas hacia jugadas anteriores, poniendo el tablero justo en el momento donde Carlos se había equivocado y explicaba con toda paciencia y caballerosidad como si fuera el abuelo de todos nosotros, los errores de estrategia y las fallas en las movidas y las posibles variantes para propiciar las tablas. ¿Ganarle?... Ni pensarlo.
También disfrutaba mucho relatar sus grandes jugadas de juventud y recrearlas en el tablero, por nuestra parte le llevábamos las anotaciones de partidas celebres que obteníamos en diferentes libros y nos daba las explicaciones de rigor junto con su opinión. Era nuestra forma de socializar con ese mito, con la leyenda viviente que era ese extraordinario anciano, fallecido un 19 de marzo de 1978 a la edad de 82 años y que justo en este mes se cumplen 31 años de su desaparición física.
Carlos Torre Repetto se retiró prematuramente del ajedrez de competencia y de torneos internacionales  a la  edad de 21 años a consecuencia de un padecimiento del sistema nervioso, edad en la que la mayoría de los Grandes Maestros inician su etapa de plenitud y por ende de mayores logros, por ello mismo no existe medio de referencia eficaz para compararlo con muchos otros genios del ajedrez actual; aunque entrando en el terreno de las especulaciones los observadores y especialistas del tema en su época, lo veían como futuro campeón del mundo.
Lamentablemente no lo fue, sin embargo el Maestro Torre se enfrentó a lo más granado de su época y a las figuras más reconocidas, a campeones y ex campeones del mundo obteniendo magníficos resultados, baste señalar que en ese período las figuras más destacadas eran el alemán Emanuel Lasker ex campeón del mundo a quien venció, desde una  posición de desventaja obligó a tablas  al  campeón del mundo de ese momento el cubano José Raúl Capablanca   y venció al ruso Alexander Alekhine que a la postre sería campeón mundial.
Soy el menos indicado para calificar profesionalmente el talento del Gran Maestro Internacional, título que  un año antes de su muerte le entregara  la FIDE, pero son innegables sus méritos en su efímera y brillante trayectoria. Mérida en justo reconocimiento de este mexicano ejemplar instituyó el torneo anual “Carlos Torre Repetto in memoriam”
Desde entonces no ha surgido otro jugador en todo el país que lleve el ajedrez nacional a las alturas y al brillo mundial que le diera Don Carlos Torre Repetto; atesorados en mi memoria quedarán aquellos días de partidas simultáneas salpicadas de genialidad, enseñanzas y sonrisas afables del mejor ajedrecista mexicano de todos los tiempos.


fjf54@hotmail.com
 Marzo del 2009
Caribe Mexicano
@watane1


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