jueves, 19 de septiembre de 2013

El decreto 166.



El Decreto 166.-

Por: Félix Justiniano Ferráez.-

La administración 2008-2011 presidida por Gregorio Sánchez Martínez, resultó un barril sin fondo en lo que a gasto indiscriminado se refiere, por ello el actual presidente municipal el Lic. Julián Ricalde Magaña no dudó en llamar a su antecesor como el cabecilla de la pandilla que saqueó las arcas municipales, con su desastrosa administración, por lo que su dúo dinámico integrado por la síndica municipal y la contralora, integraron los documentos que sustentan el desvío de los 229 millones de pesos del crédito otorgado al Ayuntamiento autorizado por el decreto 166 del 17 de septiembre del 2009 del Congreso Local.
Aquí deberían de ubicarse con precisión los tiempos en los que el recurso del crédito ingresa a las arcas del municipio y su posterior salida en los conceptos por los cuales se erogó.
Porque las fechas reales de estos acontecimientos (ingresos y pagos posteriores) no logran involucrar en todo ello al ingeniero Sánchez Martínez, quien en los momentos claves de esas erogaciones andaba en campaña por la gubernatura y posteriormente detenido por fuerza federales acusado de nexos con el narcotráfico.
Dicho llanamente los desaparecidos 229 millones ingresan 10 días después de la salida de Gregorio Sánchez, por lo tanto oficialmente no pudo disponer de ellos.
Por ello el ex acalde Sánchez retó públicamente al actual alcalde Ricalde para ventilar ante el escrutinio ciudadano, todo lo relacionado con el registro, manejo y erogación de los 229 millones del préstamo, lo que dejó muy mal parado a Julián Ricalde porque no se presentó, y prefirió dejarle la satisfacción a Gregorio Sánchez de llamarlo cobarde y Judas ante su inexplicable ausencia, y no solo es el temor al ridículo lo que le impidió a Julián Ricalde responder como caballero sus imputaciones, si no que sabe perfectamente que este no es el tema donde puede exhibir a Gregorio Sánchez como corrupto, porque elementos para exhibirlo, por supuesto que existen,  y ojo Doña Reyna Arceo Rosado porque están perfectamente documentados desde el 2008, donde se asignaron cerca de 80 millones de pesos  en obras y adquisiciones, sin licitación previa, en donde tan solo en ese año  la Dirección de Servicios Públicos que encabezó su actual jefe, solicitaron hasta 20 millones de pesos en renta de maquinaria, y ya hablaremos también de Costrupecsa, pero eso será motivo de otra reflexión.
Pero quien si estuvo en el momento de recepcionar esos 229 millones fue Carlos Trigos Perdomo en su calidad de tesorero y evidentemente fue quien oficializó el ingreso, y lo colocó en alguna cuenta específica, hasta antes de que saliera como las sirvientas, corriendo de la administración y mandando su renuncia a través de un par de abogados, sin darle una explicación precisa y concisa a la señora Muza Simón en su papel de presidenta municipal en funciones, ante la ausencia de Sánchez Martínez.
Así pues doña Latifa Muza Simón no pudo establecer claramente las condiciones financieras que prevalecían en la tesorería del ayuntamiento, porque a Carlos Trigos Perdomo le faltó: ética profesional, respeto por los ciudadanos de Cancún, amor por su familia, solidaridad por su equipo de trabajo, pero a cambio le sobró ambición, irresponsabilidad, inmadurez y cinismo, por lo que abandonó la nave que por muchos meses le había dado de comer y le había permitido amasar una fortuna cuantiosa y  mal habida. Sabía que de quedarse debería dar una serie de explicaciones de lo inexplicable y no tendría argumentos válidos ante la escrutadora actuación de la presidenta en turno, que ya lo traía en la mira por su conducta irregular y soberbia.
Pero lo que no se debe pasar por alto, es que previamente el propio Cabildo, que fue el mismo Cabildo que concluyó la administración de referencia, ya había dispuesto que la Contraloría Municipal siguiera la pista de los 229 millones y supervisara su correcta aplicación y su destino de conformidad con las instrucciones del Congreso del Estado, de manera que el Lic. Juan Carlos Gálvez Mujica ya debe haber sido llamado a cuentas por la eficiente contralora Reyna Arceo que ya demandó penalmente a “quien resulte responsable” de estos escandalosos desvíos, independientemente de ello, la responsabilidad de aclarar la aplicación y el destino de estos millonarios fondos, recayó finalmente en Jaime Hernández Zaragoza, por la efímera participación de doña Latifa Muza que no tuvo mucho tiempo para calentar la silla presidencial.
Así las cosas don Jaime Hernández Zaragoza y su contralor municipal Juan Carlos Gálvez, que curiosamente fue el mismo de Gregorio Sánchez y Latifa Muza, ya no tiene argumentos válidos para fingir que no sabía qué hacer o como proceder, porque la ignorancia de las leyes no lo exime, ni a Don Jaime ni a Juan Carlos de cumplirlas y hacerlas cumplir, por lo que inevitablemente las suertes de ese par de ex funcionarios, están ligadas a la del ex tesorero, ya lo dijo la sabiduría popular en sus conocidos y acertados aforismos, “tanto peca el que gasta el decreto, como el que lo mantiene en secreto”
De manera que el eslabón que une la cadena de corruptos y saqueadores de los recursos públicos del Ayuntamiento de Benito Juárez, se llama Carlos Trigos Perdomo, sólo él sabe como tesorero que fue lo que ocurrió realmente, que se pagó, a través de que documentos y a que empresa; así como quien firmó los cheques o quien realizó las transferencias electrónicas para desviar los recursos comprometidos para obra pública.
El contenido del decreto que autorizaba al ayuntamiento a contratar el crédito hasta por 229 millones de pesos, es muy claro, definía y obligaba a invertir cerca de 214 millones a pavimentaciones de 37 diferentes regiones de la ciudad, entre la recuperación del sistema de movilidad, nuevas avenidas y rehabilitaciones en interiores; y los otros 15 millones a un Centro de Asistencia de Sanciones Administrativas y finalmente nada de eso se realizó, por lo que  la pregunta salta de manera muy natural, ¿en que cuentas bancarias fueron a parar esos 229 millones de pesos que hoy pagamos todos los habitantes de Cancún, aún cuando las obras no se hayan realizado?
Esa es una de las explicaciones que le debe el ambicioso y corrupto tesorero Trigos Perdomo a los cancunenses, porque los ciudadanos de Solidaridad jamás le merecieron una sola explicación, luego de haber saqueado también esas arcas.
Dicho de otra manera, los lujosos departamentos en New York, Florida, las suntuosas residencias en Playa Car, Villa Magna, Campestre, Las Canchas Deportivas, la Funeraria, El local comercial en ¨Placa Caracol de la zona hotelera, las manzanas en Tulum, El Volvo, la Camioneta Lincoln, las cuentas en el extranjero, etc. es decir todas las propiedades que la prensa ha denunciado,  nos da una idea donde quedaron las mezclas asfálticas para pavimentar 763 000 metros cuadrados de calles en  37 regiones del municipio de Benito Juárez.
Los contribuyentes de Cancún tendrán que esperar para mejor ocasión lo que le prometieron en la administración de Gregorio Sánchez Martínez con sus adláteres; porque tristemente  ven como administración, tras administración, la deuda pública se incrementa de manera escandalosa, y no se ve mejoría en los servicios públicos, ni en el trato de las autoridades hacia el ciudadano que los mantiene.

Twitter: @watane1
Caribe Mexicano 2012.


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