Uso
y abuso de los pretextos.
Por: Félix Justiniano Ferráez
Menuda
decepción se han llevado los empleados del IMSS en el Estado con el desempeño
del actual delegado estatal el Contador Público por la Universidad de
Yucatán, Jorge Río Pérez, recordado por sus condiscípulos como mediocre
estudiante y por su desmedida vanidad y petulancia, que le ganó el remoquete de
EL CROMO, burlonamente gritado en los pasillos y canchas universitarias, quien de ser un gris auditor interno en le
delegación del IMSS en Yucatán allá en los inicios de los años ochenta y tras prolongada y afortunada desaparición
del ámbito del servicio público, su buena y reciente estrella (azul para mas
señas) le ha permitido reaparecer como flamante Delegado Estatal del IMSS en
Quintana Roo, vaya vaya con la yegua baya que se saltó la valla.
Es
tal su desfachatez que quienes le preguntan cual es su relación con el
Licenciado Juan Molinar Horcacitas, recientemente designado Director General de
esa Institución, responde voz en pecho que a él no lo nominó “Horcacitas” sino FELIPE (¿se referirá
al hijo desobediente?) además de que ha
tenido que soportar su “plática insulsa y aburrida desde la campaña”, (de Don
Juan Molinar evidentemente).
De
esta manera este irrespetuoso funcionario hace mofa de su superior ante todo aquel
que quiera oírlo, pero particularmente ante el séquito de bellas colaboradoras
de las que se rodea y que ha traído con jugosos sueldos de diversas partes de
la geografía nacional y quienes dada su inexperiencia y su limitada percepción
de la realidad, se dejan impresionar interesadamente.
Este “cromo” a quien alguien atinadamente
señala que le faltó el “soma,” ha venido pasando sobre los derechos,
trayectoria y antigüedad de un buen número de empleados institucionales, que de
la noche a la mañana se vieron separados de sus cargos por la divina y azul
voluntad de este caballerito.
Muestra
de ello es la injusta rescisión de contrato que sufrieron un grupo de
trabajadores de las áreas de Conservación, Servicios Jurídicos, Administrativos,
Médicos, con antigüedades de hasta 25 años efectivos, es mas significativo el
hecho que en el área médica, reiteradamente manifieste que no es su culpa que
en Quintana Roo no hayan médicos a la altura de un hospital del IMSS y que por
eso tenga que traerlos de Yucatán.
Pero
lo mas sobresaliente es que cuando alguien con verdadero conocimiento de las
consecuencias legales y punitivas de estas abusos, se lo comenta, el famoso
“cromo” descaradamente observa que cuando ganen sus pleitos laborales, van a
suceder dos cosas, que ya no esté en Quintana Roo y que no lo va a pagar de
su bolsa.
De
la misma manera llama la atención el hecho de que sabiendo que su domicilio
conyugal anterior se ubica en la ciudad
de Mérida, cada fin de semana viaja a esa ciudad, lo que no tendría nada de
malo pues todo hombre de bien debe cumplir con sus deberes conyugales, pero lo
“raro”, por decir lo menos, es que lo haga con cargo a las arcas del IMSS pues
no solamente se traslada en vehículo oficial sino que lleva chofer y él mismo,
quienes cobran sus rigurosos viáticos, pero cuando se trata de esos extraños y
frecuentes viajes a la ciudad de México, llamativamente también en fin de
semana, viaja acompañado de alguna amanuense para los imprevistos que pudieran
ofrecerse.
Ahí
si hay que reconocerle que es un hombre precavido pues pudiera haberse hecho
acompañar de UN AMANUENSE y prefiere UNA AMANUENSE sin menoscabo de otras
tantas comisiones en los mismos términos a las ciudades de Cancún y Cozumel.
Por
si esto fuera poco a la hora de desquitar sus jugosos emolumentos y actuar de
manera profesional y ejecutiva resolviendo problemas y estableciendo
directrices prefiere escurrir el bulto y con siete meses al frente de la Delegación , traslada a
sus antecesores Delegados la responsabilidad de los problemas que hoy enfrenta
con la rentabilidad financiera de la Delegación , ya que de no ser así, otra sería la
suerte de mas de nueve mil trabajadores de la industria de la construcción en la Riviera Maya , que se encuentran
desamparados y carentes de los servicios elementales del Seguro Social.
Otro
tanto podríamos decir de la operatividad de
sus hospitales y de la pésima relación que sostiene con el SNTSS, lo que le ha
provocado, por lo menos, tres paros de
labores como método de presión del sindicato ante la apatía e incapacidad para
atender planteamientos concretos de la representación legal de los trabajadores
de su delegación.
Es
absurdo e inconcebible como en estos
siete meses se ha venido descomponiendo
la atención médica y las relaciones interpersonales sin que se vea, en el corto
plazo, como se van a solucionar, si el
contador Río Pérez insiste en su actitud de desapego e indiferencia a los
intereses y la hospitalidad del pueblo quintanarroense, pero eso sí favoreciendo a improvisado(a) s y
advenedizo(a) s de los que se ha
rodeado.
Ni
en los peores y devastadores tiempos en que Mauricio (WILMO) Ituarte HURTADO (y no sólo de apellido), comandó esta
institución, se había sentido esa sensación de desánimo y abandono que acompaña
a la grey trabajadora del IMSS, quienes no ven la hora de que las recientes
autoridades de este organismo, volteen a ver para estos lares y llamen a cuenta
este funcionario, quien de seguir como va, debería correr la misma suerte que
su homólogo de la SEMARNAT.
Tristemente
la institución que nació en 1944 como el mejor instrumento de la redistribución
de la riqueza entre los mexicanos, se encuentra sitiada por un funcionario
petulante y soberbio que sólo piensa en sus afanes protagónicos y de semental
en decadencia, olvidándose que no hay Delegado que dure cien años, ni Quintana
Roo que los tolere.
Caribe
Mexicano/mayo del 2007
@watane1
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