miércoles, 18 de septiembre de 2013

La marcha y sus consecuencias



La marcha y sus consecuencias.

                                                              Por Félix Justiniano Ferráez.

Alor: los parques no se venden, devuélvenos los parques, Cancún unido jamás será vencido, éstas y muchas frases más se escuchaban durante el trayecto que unos 500 valientes ciudadanos recorrieron de la Plaza de las Américas a la explanada de la Bandera en los bajos del palacio municipal, ahí exhibiendo sus pancartas y haciendo coro, ciudadanos de diversos estratos sociales le exigían al alcalde Alor que saliera a darles la cara y afrontara con responsabilidad, las consecuencias de las pésimas decisiones que se han tomado con el patrimonio público de Cancún. 

La autoridad municipal parece olvidar que manda obedeciendo la voluntad ciudadana, que está sujeta no sólo al escrutinio público, si no al imperio de la ley, que es empleado de todos los ciudadanos que con sus impuestos les pagan sus sueldos mensuales, que según  el sitio Web del municipio es de 80 mil al presidente, 50 mil al secretario y 40,300 a los regidores, - si es que fueran ciertos estos datos que nos exhiben- para administrar los bienes que les hemos dado en custodia y para informarnos puntual y pulcramente que es lo que hacen con nuestros dineros y nuestras propiedades, con nuestras áreas verdes, áreas de equipamiento y todos esos espacios que son designados para evitar el hacinamiento urbano, el desorden habitacional, el aglutinamiento desmedido de seres humanos en mínimos espacios de convivencia, que implica: más vehículos, más basura, más mascotas, más niños, más ruido, más de todo, en el mismo espacio calculado para una cantidad sustantivamente menor de personas; las mismas que hoy le exigen al munícipe les diga cuando se vendieron los terrenos, en cuanto se vendieron, a quienes y porque se le vendieron, habida cuenta que como abogado que dice ser, debe estar perfectamente enterado que los bienes privados que forman el patrimonio del Ayuntamiento deben ser enajenados mediante subasta pública, según lo establecen los artículos 240 y 241 de la Ley de los Municipios del  Estado y que para efectuar una enajenación de bienes privados del Ayuntamiento mediante subasta pública, es preciso primeramente dar a conocer o publicar la convocatoria en la que se establezcan las bases de la misma, el avalúo y costo del bien inmueble o lote que se pretende enajenar, las posturas legales y formas de pago, y el remate se fincará a favor de quien haya ofrecido la mejor oferta en sobre cerrado, en cuyo procedimiento se podrá aplicar supletoriamente la disposición relativa del Código de Procedimientos Civiles del Estado.

 Es conveniente señalar que estos menesteres son solicitados por el Secretario del Ayuntamiento, que por cierto también es abogado y corren a cargo del Oficial Mayor del Municipio, bajo cuya responsabilidad está la Dirección de Patrimonio Municipal, que es quien lleva el control, registro, ubicación y naturaleza jurídica de los terrenos municipales, entre otras cosas.

Revisando el sitio Web del Ayuntamiento encontramos que en el apartado de “Actas de Cabildo” se desprende de las mismas que se han otorgado un poco más de 78,000 metros cuadrados en dacion de pago para pagar deudas a distintos proveedores por el orden de $ 99,696,751.00 es decir casi 100 millones de pesos de terrenos asignados de manera directa, sin avalúo, sin subasta pública, contraviniendo las leyes que se juraron guardar y hacer guardar, violando la confianza ciudadana y la Ley de los Municipios del Estado de Quintana Roo, y lo peor, realizado con posterioridad a la autorización del congreso estatal para contratar deuda pública que le permitiera al alcalde Alor abatir la deuda heredada por el señor García Zalvidea, dicho de otra manera donde quedaron los 580 millones del préstamo para pagar deudas que hoy se pagaron con terrenos agraviando a una sociedad que está hasta el hartazgo de mentiras y mal uso de sus propiedades y dineros.

Cada una de estas daciones de pago y/o ventas no realizadas por subasta pública, son asignaciones directas y por contravenir las leyes de la materia son por lo tanto actos nulos de origen y los actos nulos de origen no producen consecuencia de derecho, por lo mismo es irrelevante si a la fecha se han protocolizado o no con notario público estas ilegalidades, si se han inscrito o no, ante el Registro Público de la Propiedad del Estado, ya que de haberse efectuado se procedería a su nulidad por provenir de actos viciados de nulidad, mediante la revocación que se promueva ante la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, por cierto señor abogado Alor también es absolutamente irrelevante si cada una de estas ventas directas o daciones de pago se hayan aprobado por su cabildo y que se hayan publicado o no en el periódico oficial del Gobierno del Estado, en virtud de que se trata de una formalidad para abonar un acto que es nulo, algo que por supuesto usted y el señor Secretario de la comuna ya sabían.
Por eso los vecinos de las súper manzanas 44, 41, 38, 50, 57, 37, 55, 93, 200, 247, 511 y 513 que son los directamente afectados por sufrir la pérdida de esos espacios públicos, por las mutilaciones ilegales disfrazadas de “daciones de pago”, se reunieron y salieron a exigir que se de marcha atrás a esos atropellos y paralelamente preparan sus denuncias para presentarlas al Gobernador del Estado y a la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado, mediante la asesoría de abogados especializados en la materia.
De manera que la sociedad al organizarse denunciando la corrupción y la intolerancia, al defender no sólo sus propiedades colectivas que son más de la generación de relevo que propias, al exponer libremente sus pensamientos y sus inconformidades, no hace otra cosa que actuar en defensa propia, que es la mínima y más sublimes de las defensas y al hacerlo reivindica valores extraviados como: responsabilidad, honradez, probidad, moral, honorabilidad, etc.  frente a la preponderancia aplastante del dinero, que es el rasero promedio con el que se mide y compran aquellas cosas y aquellas gentes que se pueden comprar con dinero.
Por lo demás menudo lío le espera al próximo presidente o presidenta municipal, cuando llegue la hora de desenredar estos entuertos, ya que la sociedad va exigir desde hoy y hasta que concluyan las averiguaciones, se definan las responsabilidades y se proceda contra cada una de las personas que pretendieron hacer su tianguis personal, enriqueciéndose con las propiedades de todos nosotros. Porque Alor los parques no se venden, ¡¡ se subastan!!     

Caribe Mexicano/Enero 2008
@watane1

          

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