jueves, 19 de septiembre de 2013

Política transgénica.



Política Transgénica.-

Por Félix Justiniano Ferráez.

Nos hemos acostumbrado a escuchar el término “transgénico” con la misma naturalidad con que la gran mayoría tenemos por norma de ingesta alimenticia  esos tipos de productos, café, maíz, soya, tomate y otros cultivos más.
Poco nos ponemos a analizar los orígenes de esta circunstancia que no es en modo alguno fortuita, si no que es provocada por el estudio, la mano y la intención del hombre a través de la ingeniería genética.
De repente se nos olvida que el recurrente término es nada menos que la alteración del ADN de los seres vivos, a través de añadirle de manera exógena genes diferentes a su propia estructura molecular  y con énfasis especial entre especies diferentes, esto con el fin de obtener un producto aparentemente mejorado para optimizar su aprovechamiento, como si los seres humanos tuviéramos la facultad de mejorar por méritos propios, lo que a la naturaleza le llevó millones de años construir. Alteramos el genoma de estos organismos vivos para que el maíz rinda mas toneladas por hectárea, las vacas pretendan emular la leche humana, los  salmones dupliquen su tamaño, etc.  Por ello hoy día adquieren valores extraordinarios aquellos productos  que se mantienen como “orgánicos” o naturales.
En fin; la manipulación de unos cuantos para el consumo de muchos desinformados, en beneficio de esos pocos que seguramente no consumen las alteraciones que propician y sin el riesgo de padecer algún carcinoma por un transgen.
Si esta manipulación  la  lleváramos a la literatura con el afán de obtener una obra literaria mayúscula, de mas impacto visual, más voluminosa, etc. podríamos pensar en que la famosa novela “Aura” de Carlos Fuentes le inoculáramos el contenido de “El fistol del Diablo” de Manuel Payno, o que si al “Territorio comanche” de Pérez Reverte le insertáramos “Crimen y Castigo” de Dostoievski o al mínimo cuento de Augusto Monterroso le incluyéramos la “Terra Nostra” de Carlos Fuentes; en cada caso tendríamos una enorme novela para lectura interminable, pero sin consistencia, sin esencia, ni la calidad literaria que cada uno de estos autores ha cultivado por separado.
Esta alteración transgénica la padecemos también desde hace algún tiempo en la actividad política;  como seguramente se habrá fijado, de repente oscuros, limitados y desconocidos personajes son postulados a cargos de elección popular por el único mérito de ser amigo de algún conocido poderoso o por la impronunciable aseveración del acercamiento íntimo y afectivo de quien posee la llave de todos los accesos en ese momento.
Esa situación los muta de inmediato, inoculados con los transgenes de la manipulación, la simulación, la hipocresía, la codicia, la arrogancia, la estulticia, la corrupción, el servilismo, etc. y los convierte en presuntos prohombres o distinguidas y cultísimas damas, cuasi heroínas, que a sus espaldas el ciudadano común y corriente con 3 dedos de frente, hace cera y pabilo de los méritos aparentes de estos especímenes intoxicados y conocidos ya como candidatos transgénicos porque son adulterados en imagen, pero inalterables en su esencia original.
Y ahí están ya sus fotografías llenando las avenidas, calles, autobuses, etc. e informándonos que partido los postula y que alcanzó a negociar como parte de esos acuerdos que desconocemos, quienes con  nuestro sufragio somos corresponsables de que alcancen sus objetivos si nos descuidamos.
La mayoría de ellos desconocen la trascendencia de sus posibles cargos y la competencia de sus obligaciones, pero aspiran a legislar las leyes de un estado en un congreso,  sin que hayan estudiado la carrera de leyes o en su vida se hayan tomado la molestia de leer de cabo a rabo, las leyes secundarias y los reglamentos que norman el marco jurídico de la interactuación entre ciudadanos quintanarroenses, algo  para rellenar de utilidad lo único gris que tienen de valor, la materia, y así tener los elementos suficientes para proponer modificaciones a la constitución que nos gobierna, modernizarla o derogar lo que por obsoleto ha dejado de ser útil y hacer lo propio con las nuevas necesidades ciudadanas.
¿Sabrán estos aspirantes a vivir de los impuestos que pagamos todos nosotros por mínima curiosidad el número de artículos de la constitución del estado, sus transitorios, sus capítulos?
¿Qué conocimiento tienen como acervo personal de la vida de Don Andrés Quintana Roo?  ¿Habrán leído sus discursos, artículos y poemas?
¿Conocerán el nombre de los constituyentes vivos de este estado y a que se dedican? 
Porque nosotros no sabemos a qué se dedica “Kike” Baños, o como dijeran nuestros antepasados, “no sabemos qué pata puso ese huevo” porque de repente salta de la dimensión desconocida para postularse como candidato a diputado;  pero a cambio si sabemos el origen de la fortuna de Toño Sánchez, misma que fue amasada a la sombra de la corrupta administración de su primo Gregorio, donde se desempeñó como alter ego y caja registradora de las ilícitas comisiones y componendas con proveedores, además de bolsa de trabajo para el ejercito de lambiscones de la fundación que presidía el ex convicto presidente, todo ello sin ser empleado municipal y sin molestarse en ir a esas oficinas, pero operándolo todo desde su madriguera.
De la misma manera que sabemos que Lorena Martínez gracias a la relación conyugal que mantiene con Hernán Villatoro, el sempiterno franquiciatario de la marca conocida como Partido del Trabajo, no se ha quedado sin trabajo desde hace mucho, ya que lo mismo puede ser Directora del Instituto Municipal de la Mujer, con su séquito de aviadores que a la postre le costara el cargo,  que regidora, legisladora y cualquier otra cosa que se le ocurra, finalmente el acta de matrimonio es  la patente de corso que le permite hacer todo que le venga en gana, aunque no esté preparada para nada;  y ahí está también como la Puerta de Alcalá viendo pasar el tiempo Julián Lara, advenedizo e incompetente que se ostenta como licenciado sin que haya obtenido el título académico que lo acredite, pero medrando en las posiciones que el PRD con generosa displicencia le obsequia; y la pasarela transgénica continua con Gerardo Mora de apariciones políticas intermitentes,  particularmente cuando hay elecciones que le permitan manejar ad libitum los recursos financieros de las campañas, mismas que aprendió a disfrutar derivado del infortunio de su jefe Gregorio que al ser aprehendido por la SIEDO, el caprichoso destino lo colocó en la candidatura a la gubernatura y así  dejar de ser el atingente emisario entre Pedro Salinas y Gregorio Sánchez cuando de cobrar la comisiones se trataba; el desfile de celebridades lo continua el patiño de Julián Ricalde, Jorge Aguilar Osorio quien desde la secretaría municipal de obras y servicios públicos, ha sido utilizado consistentemente para los fines aviesos del presidente municipal, de tal suerte que un día le hace creer que puede ser el ungido para la candidatura a la presidencia municipal  y otro más como el primer plurinominal a las diputaciones locales, y finalmente, ni lo uno, ni lo otro, se tuvo que conformar con una diputación de mayoría relativa que deberá ganarse con la fuerza de los sufragios y llevando como su sombra al ambicioso de su jefe el presidente, porque este último se aterra a quedarse sin fuero y por ende quedar vulnerable y sujeto al imperio de la ley;  y él que tiene tantas cuentas pendientes como un rosario, sabe que está a unos pasos de perder su libertad. Por cuestiones de espacio quiero finalizar destacando la absurda e inicua participación de Carol Pool Pech integrante de los “lilipooltenses” cuya tribu mamá Blanca Pech, papá Isauro Pool, (quien tuvo la singular ocurrencia de unir los patronímicos eslavos con los mayas para obtener  la aberración cultural de: Ivanova Pool Pech, lo que me obliga a aclararle respetuosamente a Chan Isauro que, tanto Ivanova como Ivanovich son patronímicos soviéticos, no nombres propios, que distinguen el género del recién nacido y hacen referencia al apelativo del padre, de tal suerte que Ivanovich es hijo de Ivan (Juan) e Ivanova hija de Ivan, por lo que si su inclinación a lo soviético le dominaba, era de mas justicia colocarle a su pobre muchacha de los tres apellidos, el híbrido de Isaurova en vez de su ignorante ocurrencia) está enquistada desde hace años en el erario municipal incluyendo los  respectivos novios de sus retoños, sin más méritos que el azar o lo fortuito de pertenecer a agrupaciones políticas limitadas ambiciosas y sin memoria.
Son todas las personalidades señaladas sucintamente algunos de los recios candidato(a)s  transgénicas que pretenden hacerse del control del congreso del estado vendiéndoles espejitos y virtudes como espejismos a los ciudadanos que sufragaremos el próximo 7 de julio. ¿Cómo lo hará usted, con voto transgénico u orgánico?

Caribe Mexicano, mayo/2013
@watane1


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