jueves, 19 de septiembre de 2013

La muerte de un ángel



La muerte de un ángel.


Por: Félix Justiniano Ferráez.


Ángel Martínez tenía  apenas mes y medio de edad y no estaba en condiciones de saber que ayer sería el último día de su corta existencia, este inocente bebe de tan corta edad, falleció de una broncoaspiración en el interior de la Casa de Asistencia Temporal del DIF.
El mismo DIF al que Susana Martínez Cárdenas prometió “salvar de la pésima administración” que le heredó la silla de la Dirección General.

Esa misma Casa de Asistencia Temporal a la que Susana Martínez Cárdenas cambió la totalidad del personal, expresando que nunca más habrían malos tratos como los que había significado el visitador de la comisión de los derechos humanos en el municipio, el Lic. Tirso Esquivel.

La misma Susana que prometió transparencia y eficiencia  en su gestión
El deceso de esta infortunada criatura se dio cerca de la media noche del día de ayer lunes, y al mediodía del martes, es decir más de trece horas después de ocurridos estos lamentables hechos, el presidente municipal Jaime Hernández Zaragoza apenas tomaba conocimiento de hechos por terceras personas y no por voz de su propia Directora General que había llegado como la salvadora del DIF.

¿Que razón llevó a Susana Martínez a ocultarle al presidente estos trágicos sucesos?

¿Cómo pensaba Susana Martínez manejar estos hechos a espalda del presidente municipal?

¿Quién le sugirió mantener al margen de los hechos a la máxima autoridad municipal que debe ser el mejor y el primer funcionario en obtener la información emanada de su administración?
¿Que piensa el presidente Hernández Zaragoza que antes que él una buena parte de la prensa y televisión local ya estaba en conocimientos de hechos sustantivos que debía conocer de primera mano  por obligación y por lealtad laboral?

Porque la situación es de suyo grave y acarrea responsabilidades de todo tipo, ocultar la información, alterar los hechos expresando que el deceso fue por Muerte de Cuna, cuando la necropsia señala BRONCO ASPIRACION.

El hecho de que la necropsia acredite que la causa del deceso fue broncoaspiración, acredita también un descuido mayúsculo al interior de la Casa de Asistencia Temporal, una indolencia sin límites de la Procuradora de la Defensa del Menor y una falta de responsabilidad de la Directora General del DIF, no hablamos de malos tratos no comprobados, de abusos deshonestos no comprobados, hablamos de una defunción de un menor, cuya muerte no debió ocurrir por esas circunstancias, ni a tan temprana edad y cuyo cadáver es la irrebatible muestra de cómo cuida y administra el DIF Susana Martínez Cárdenas.

Ángel Martínez era hijo de Gabriela Martínez una menor adolescente de 15 años que lo concibió como consecuencia de la violación de su padrastro, una menor adolescente que en menos de una año la alcanza un tragedia indescriptible, es violada por la pareja de su madre y mes y medio después del nacimiento del pequeño Ángel y antes de que aprenda a ser mamá, su hijo fallece por un descuido imperdonable, no de ella, que culpa puede tener una jovencita que los 14 años es violada, a los 15 es madre prematura y a los 45 días pierde al hijo que concibió durante 9 meses?

¿Qué culpa puede tener una joven que en vez de estudiar en la secundaria con sus 15 años a cuestas hoy tiene que velar a su hijo?

El descuido corre a cargo de quienes adultos consientes de esos riesgos, no la previnieron, no la supervisaron, no estuvieron pendientes de sus obligaciones, tareas por las que cobran un decoroso sueldo asignado por Susana Martínez Cárdenas, para hacer lo que no hicieron y para mentir por las causas que dejan en predicamento la eficiencia y el profesionalismo de todos ellos, especialmente de una Directora General encubridora e irresponsable.

No se sabe oficialmente si hay una investigación laboral abierta por la Contraloría Municipal, o si la Directora General puso al tanto de estos hechos a la autoridad laboral competente, aunque si deliberadamente se lo ocultó al Presidente Municipal, es evidente que no le avisó a nadie por su propia conveniencia o interés, ¿por qué?
¿Por qué hacer oscuras las cosas que según ella no lo son?, ¿Por qué el misterio y el hermetismo de algo que según ella es natural y no tiene consecuencias?
¿Por qué durante más de 13 horas esa información se ocultó a piedra y lodo?
Se tiene que llegar a saber y se debe de saber la causa de esas decisiones absurdas y pueriles que dejan tan mal parado al DIF y a la persona que lo encabeza.

Susana Martínez tiene en su haber denuncias por abusos de autoridad y malos tratos al personal del DIF en la Contraloría Municipal, ha manejado arbitrariamente los escasos recursos del DIF, pintó innecesariamente de azul lo que fue amarillo, despidió a gente sin causa justificada a la que le tuvo que pagar en lo oscurito con dinero del DIF sus malas decisiones.

Su relación con el DIF estatal es tirante por su protagonismo enfermizo, esta distanciada de todo y de todos, hasta de su gurú partidista Eduardo Galaviz está distanciada y hoy gracias a su ineficiencia y a su indolencia el pequeño Ángel Martínez  se volvió un verdadero y etéreo ángel  y una joven madre sobrevive con el corazón enlutado a sus 15 años; ¿que más tiene que demostrar Susana Martínez?  ¿Cuánto más daño debe seguir provocando para que se tome la decisión elemental?

Si obras son amores y no buenas acciones, hay que recordarle a la señora Susana Martínez que fue a ella a quienes se le fugaron un número nunca aclarado de jóvenes de la Casa de Asistencia Temporal, que nunca su famosa transparencia prometida dio cuenta de cuantos se fugaron, que medidas disciplinarias se adoptaron, y que ha pasado desde entonces.

Fue en la administración de  Susana Martínez Cárdenas, que falleció un bebe de mes y medio de edad, en el interior de las instalaciones del DIF y ha reaccionado de la manera más absurda, responsabiliza a terceros que ya no están de la fuga ocurrida, responsabiliza a la madre naturaleza del deceso del bebé del DIF, pero ella según su reducido concepto de la responsabilidad, jamás es responsable de nada, solo de llevar al abismo los restos de esa institución, y a quien podrían responsabilizar los contribuyentes del hecho que Susana Martínez siga en su mundo de fantasía lastimando a personas humildes y a sus propios colaboradores.

Reconocida por sus propios correligionarios como atrabiliaria, torpe, soberbia, imprudente, locuaz y hasta bipolar, la señora no tiene límite para su continuos arrebatos y excesos, le miente a su superior de los hechos trascendentes, y por la vía de los mensajes telefónicos se excusa de las decisiones de los despidos injustificados responsabilizando a la presidenta del DIF, y ahí sigue tan campante, tan impune, tan incapaz, tan despreciada por propios y extraños.

Licenciada Martínez ¿cómo manejaría usted el hipotético escenario que mientras se va usted a la Pasteleteria en plena crisis del DIF, deja a usted a unos de sus menores hijos a cargo del CAT y al regresar de ese restaurant después de haber evadido a la prensa interesada en lo que ha ocurrido, le informan que su hijo custodiado por gente a quienes se les paga por ello, le entreguen el cadáver de su menor?

¿Se atrevería a decirle a la prensa que no hubo negligencia? ¿Tendría usted el estómago y el hígado como para responsabilizar a la madre naturaleza por el deceso de un hijo suyo?

Porque por si no lo percibe, así trató y manejó  usted el infortunio de Gabriela Martínez y su menor hijo Ángel y así en medio de su torpeza, pretende ofender la inteligencia ciudadana, eso se llama Crimen de Conciencia y vivirá con ello en tanto tenga conciencia, porque si no le pesa, está por demás seguirle escribiendo.

Post Scriptum.

Regidora Jésica Chávez García en su calidad de Presidenta de la Comisión de los Grupos Vulnerables, ha usted guardado una aséptica distancia de esta tragedia, actitud muy diferente a la especial energía que le puso usted a los casos del CRIM que solo era un construcción que finalmente se supo no tuvo observaciones, y a una “celda de castigo” cuya existencia debió de conocer en tiempo y forma desde el 10 de abril del 2008.
 ¿por qué no ha levantado su enérgica voz para señalar la indolencia que llevó a esta tragedia y exige amplia y competente explicación para el cabildo y propone usted que comparezca Susana Martínez?
¿Le falta decencia o le sobra incongruencia?

Caribe Mexicano/7 de diciembre del 2010
@watane1


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