Cuahutli,
“El Breve”.
Lo mismo que Pedro Lascuráin Paredes el
cuadragésimo presidente de México, cuya presidencia duró tan sólo 45 minutos, a
la renuncia de Francisco Indalecio Madero y que por lo brevísimo del caso, se
le conoce como “Pedro el breve”; Alberto Cuahutli Gómez es hoy por hoy un hito dentro de la administración pública
municipal: el 1er Contralor Municipal no profesionista, el 1er Contralor
Municipal cuyo nombramiento estuvo a punto de caerse por su falta de oficio
político y experiencia dentro de la administración pública, el 1er Contralor
Municipal que le costó al presidente
municipal cualquier cantidad de concesiones al cabildo para nombrarlo y el 1er
Contralor Municipal que menos tiempo ha permanecido en el encargo, apenas 5
meses.
Sin más mérito que ser amigo y empleado de
confianza del amigo(Gastón Alegre) del presidente Sánchez, Alberto Cuahutli
llegó a la Contraloría Municipal sin la más remota idea de donde iba a estar
sentado y en qué consistía el delicado trabajo de la Contraloría Municipal, por
lo que de inmediato se dio a la tarea de contratar a su comadre Fátima Rosado
Burgos y a su fiel escudero Pablo René Correa Arredondo, quienes al igual que
él jamás habían pisado o desempeñado un cargo público, pero eso no fue causa
para que fuesen incorporados con los mejores sueldos disponibles y relegando a
2do término a personal con años de antigüedad y con mejor preparación y sobre
todo experiencia en estas lides laborales; el colmo del absurdo se dio cuando con
otro de sus corifeos genuflexos, René (otro) pero este Cortés Gallardo incluyó
en una orden de auditoría a la Lic. Fátima Rosado Burgos sin estar contratada
oficialmente y en violación flagrante de los procedimientos de auditoría, a la
ley de los municipios y al bando de policía. Don Alberto Cuahutli comenzaba con
el pie izquierdo y con los peores augurios su encomienda.
Herman Cuahutli como lo conocen sus subordinados
por su elevada estatura, continuó por la libre, se empezó a confrontar con
diversos miembros del gabinete y con los asesores del Presidente, gracias a la
labor de conspirador que como moderno Fouché realizaba René Cortés Gallardo, un
director de Auditoría Pública cuyo único mérito es ser vecino del presidente
Greg y felicitarlo después del triunfo, porque antes nada que se exponía a dar
la cara. Con malos consejos, adulación vergonzosa y peor trato al personal,
este oscuro personaje poco a poco colaboró para el descalabro de su jefe, de
quien pretende el cargo, pero desafortunadamente para él y a sus pésimos
oficios la decisión recayó al parecer en Jorge Rodríguez Carrillo un notario
público metido a empleado municipal.
El ahora ex contralor jamás pudo con el paquete,
abstraído en su oficina se dedicaba a las llamadas telefónicas, al chat cibernético
y a escuchar música, era ajeno a lo que ocurría en las entrañas de la oficina
que le tocaba dirigir, ignorante de esa realidad continuaba con su glamour
personal, las empleadas comentaban que no se arreglaba para salir, si no se
decoraba con tantos adminículos que se coloca por todos lados, lo primero que
hizo con el primer cheque de los impuestos de supervisión de obra, fue decorar
y pintar su oficina, cortinas, cámara de circuito cerrado, polarizado de
ventanas, desodorantes y aromatizantes por todos lados, ¿y Alor papá? Nada ha ocurrido en los casi 5 meses que este
señor que por ir a encerrarse a su oficina le pagan 60 mil pesos al mes, que no
se ocupa de equipar con computadoras y arreglar los vehículos de supervisión,
con los recursos destinados para ese efecto, si no que prefiere que su oficina
se vea bonita aunque no sirva para nada.
Nada se sabe de la denuncia de la oportunista de
Maribel Villegas en contra de un buen número de ex funcionarios, de las
ilegales ventas de terrenos de Francisco Alor, de las millonarias compras sin
licitar de Alejandro Musi, de los fabulosos negocios de Juan Asencio con toda
su parentela en la ejecución de obra pública, de los cambios de uso de suelo de
Heyden Cebada, de las extrañísimas reparaciones a recolectores de basura que ya
estaban dados de baja y que realizó Mario Castro por sumas millonarias, de las
ejecuciones de obra de Andrés Nieto, realizadas a sobre precio sin licitación y
a través de la familia Asencio, tampoco se sabe que pasó con los procedimientos
inconclusos de procesos de auditoría que dejó su antecesor Alonso Alonzo
Rodríguez, etc. etc. Nada de eso le mereció su atención a don Herman Cuahutli,
nada de eso valía la pena de investigar, nada de eso convenía informarle al
presidente por más que este le solicitara la lista de irregularidades de la
administración anterior para exhibir a esos corruptos que depredaron las arcas
del municipio.
Finalmente Don Gregorio Sánchez Martínez tomó la
decisión correcta, despedir al señor Cuahutli Gómez y mal muy mal haría en
acomodarlo en otra posición donde lo instale para que haga lo mismo, cobrar sin saber ni hacer nada.
Caribe
Mexicano/2008
@watane1
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