viernes, 17 de febrero de 2017

Suéñame Quintana Roo



Suéñame Quintana Roo.

La prensa nacional y local (Reforma, El Universal, La Jornada, Por Esto, etc.) desnudan sin cortapisas el grave problema de la delincuencia organizada que prevalece en Quintana Roo, especialmente en su filón de oro conocido como la Riveras Maya quien cuenta con aproximadamente 90 mil cuartos hoteleros en ese corredor turístico, sin soslayar la otra rivera, la del Río Hondo y su zona sur aledaña.
La sociedad quintanarroense está harto preocupada y tiene motivos de sobra para estarlo.
El centro de poder de la seguridad del estado en la zona norte ha sido atacado recientemente; como una demostración de fuerza e irrespeto a las instituciones del estado de Quintana Roo y a su gobernador y como corolario de los tiempos que se avecinan
Porque no se atacó la guarnición militar, la Delegación de la PGR, la sede de la Gendarmería o las instalaciones de la Marina, fue un aviso claro y siniestro al nuevo gobernante.
El corazón del poder policiaco en  Cancún (Fiscalía, C 4 y la Secretaría Municipal) fueron el blanco del ataque armado que incluyó armas de alto poder y granadas.
El violento hecho puso de manifiesto la desorganización que a cien días de iniciado el gobierno sigue prevaleciendo.
Las redes sociales nuevamente con todo y sus defectos y exageraciones, fueron las que advirtieron a sus conciudadanos de los graves hechos que ocurrían, se informó en el momento de la balacera por los propios empleados de la fiscalía, taxistas o ciudadanos que a bordo del transporte público por ahí transitaban en esos momentos y por amas de casa que salían de hacer sus despensas  del Chedraui ubicado enfrente de las instalaciones de la Seguridad Pública.
En segundos todo el estado sabía de lo que acontecía a las instalaciones de la policía en la zona norte, cada quien a su manera daba su propia versión de los hechos y se iniciaba una enorme desinformación de los verdaderos motivos y el alcance de esos hechos inéditos.
Una televisora local intentaba reportear con sus cámaras lo que acontecía entrevistando a paramédicos de la cruz roja, que eran los únicos que en sus posibilidades compartían la información a cuenta gotas.
El Sistema Quintanarroense de Comunicación Social brilló por su ausencia, acreditando lo que todos saben y han denunciado en las redes sociales: a Doña Martha Silva le quedan enorme los zapatos de la información veraz y oportuna de los hechos que en realidad importan.
Sin un programa preciso y objetivo de trabajo que recabe los hechos noticiosos y los aspectos relevantes con el acontecer del estado, aparte de la difusión cultural de nuestros orígenes, así como la promoción de lo turístico y arqueológico que tenemos, la señora está completamente rebasada, por ello podemos asegurar que nadie escucha la institución que inmerecidamente encabeza.
Nunca autoridad alguna dio la voz oportuna de alarma de lo que acontecía en la ciudad de Cancún, miles de ciudadanos cancuneneses estuvimos en peligro inminente porque quedamos atrapados durante horas en medio de balaceras, persecuciones y tránsito endemoniado a altas velocidades, con los riesgos intrínsecos que esto conlleva.
Indefensos y vulnerables los ciudadanos continuamos con nuestras actividades en lo que por unas horas fue literalmente una zona de guerra.
Fuimos afortunados, ciudadanos y autoridades que no hubiera víctimas civiles inocentes, o por lo menos no se nos informó de ello.
Se notó la falta de coordinación entre las autoridades para atender estos hechos y proteger a la población, porque en modo alguno fue un hecho menor, ni aislado lo que ocurrió.
Cinco horas más tarde, cuando los hechos ya estaban en boca de todos los ciudadanos y las fotos de los detenidos y abatidos a tiros ya eran públicas en las redes sociales y hasta se conocía el nombre del empleado de la fiscalía sacrificado, sólo entonces, salió a dar la cara el ejecutivo estatal; con un mensaje difuso y ambiguo, tácitamente responsabilizó a dos de sus antecesores de la desestabilización que en estos momentos vivimos sociedad y gobierno.  
Incrédulos los quintanarroenses nos azorábamos por las explicaciones que se nos entregaban por el hombre que debe ser el mejor informado del estado, porque no nos quedaba claro, como hasta ahora, quienes fueron los responsables de los hechos y con qué fin fue ese ataque a su poder policiaco.
Se habló de detenidos, que a la postre fueron puestos en libertad (misma situación que ocurrió en el Blue Parrot) por falta de pruebas, por lo que no tienen una fuente de información directa de los hechos, ya que los verdaderos participantes fueron abatidos; de manera que salta una pregunta de forma natural; ¿sí los detenidos no estaban relacionados con la agresión a las instituciones del estado, de donde sacó el gobernador que sus antecesores están involucrados? ¿Cómo llegó a tan temeraria acusación?
Porque de ser cierto la situación es mucho más grave de lo que parece y como dato al margen siguen sin castigo los responsables del descomunal endeudamiento, los que operaron con facturas falsas, los remates de terrenos, las obras cobradas y no ejecutadas o mal realizadas, tampoco se ha llevado a cabo el relevo del fiscal del congreso del estado, emblemático integrante del gabinete del ex gobernador Borge y  elemento importante del paquete de impunidad.
Así mismo no han sido llamados a cuenta  los responsables que teniendo los elementos legales y la autoridad para impedirlos, permitieron en ruin complicidad que estos hechos ocurrieran, Gonzalo Herrera Castilla y Emiliano Novelo Rivero no han sido molestados ni con el pétalo de una rosa.
Suena como novela de Kafka, si Emiliano Novelo Rivero el alcahuete y corrupto Auditor Superior del Estado, nunca llamó a cuentas a Javier Zetina González por su paso en la APIQROO y SINTRA centros de denunciadas corrupciones, ¿cómo espera el ejecutivo estatal o el muy aguerrido Presidente de la Cuenta Pública del congreso del estado  el diputado Emiliano Ramos; que Javier Zetina González ahora llame a cuentas a Novelo Rivero y le finque responsabilidades por no habérselas fincado al propio Zetina González.?
No es con videoclips cursis y ñoños que se protege a la ciudadanía, no es la forma de orientar al ciudadano del estado y de mandar un mensaje convincente a los turistas nacionales y extranjeros que nuestra tierra está en paz y controlada.
No es diciendo en sus jingles que; “la paz de la sociedad radica en el corazón de sus ciudadanos” porque entonces la autoridad evade su responsabilidad y se lo traslada mañosamente a los ciudadanos.
Generar las condiciones de paz no es tarea de la sociedad, lo es del gobierno con acciones y respuestas contundentes y eficaces contra los delincuentes y las acciones que de ellos se derivan
Quintana Roo merece respeto de propios y extraños, y debemos empezar por los de casa.
La descomposición del municipio de Solidaridad no es en esta administración, lleva muchos más años, en seis de los cuales Rodolfo del Ángel Campos fue el secretario municipal de ese municipio, sufrió atentados contra su vida en esa etapa, porque según la delincuencia no respetó los acuerdos, pero ahora es el flamante Secretario Estatal de la Seguridad Pública en Quintana Roo y las narcomantas nuevamente lo amenazaron, y al parecer no ha aprobado los exámenes de Control de Confianza del CISEN, como muchos de sus principales colaboradores.
Y no hablemos de sus patéticas y tardías declaraciones en los dos hechos más sonados.
El nuevo fiscal empieza su nueva labor con denuncias en las redes sociales de ser protector de pederastas, Jean Succar Kuri será un recordatorio de su paso como subprocurador de la zona norte pero esperemos que los exámenes de control de confianza a él y a Mena Paullada, su brazo derecho le otorguen la credibilidad que por ahora está en tela de juicio.
De las desavenencias al interior del gabinete estatal, los bloqueos carreteros, el pésimo desempeño del secretario de gobierno López Mena y sus desafortunadas declaraciones, mejor ni hablamos.


Caribe Mexicano/2017

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