Apuntes
básicos para improvisados.
El
principio fundamental de la democracia es la elección libre de los ciudadanos
para elegir a sus gobernantes, la insaculación de los mismos por parte de la
soberanía de un país, estado o municipio los convierte en sus mandatarios, es
decir en receptores de las facultades que le otorgan sus MANDANTES que son nada
más y nada menos que los ciudadanos, que interactúan en un espacio al que
denominamos sociedad, con reglas, principios, costumbres y sobre todo leyes.
Dicho
simple y llanamente los mandatarios llámense, presidentes, gobernadores y
legisladores, son EMPLEADOS de los ciudadanos quienes a través del sufragio les
encomendamos el altísimo honor de manejar los recursos y bienes públicos, que
son de todos en lo general y de ninguno en lo particular.
Para
ese efecto se ha creado una estructura jurídica que rige el actuar de
mandatarios y mandantes, a ambos los dota de derechos y de obligaciones; pero sólo a los mandatarios se les obliga por
esas mismas leyes a protestar guardar y honrar públicamente a todas ellas, en
tanto se desempeñen como empleados nuestros.
Cabe
aclarar que los ciudadanos votamos por legisladores, presidentes y
gobernadores, no votamos por jueces, ni por los integrantes de un gabinete, más
allá de la instancia gubernamental a la que pertenezcan, porque esas es una de
las facultades que le otorgamos a nuestros mandatarios.
Por
lo tanto son ellos, los servidores públicos nombrados por decretos diversos,
los primeros en servirnos y darnos cuenta de su proceder por los recursos de
todo tipo que le hemos confiado.
Por
ello es nuestro derecho pedir cuentas de lo que ha ocurrido con el
endeudamiento inmisericorde que sufrió nuestro estado y las consecuencias que
deben derivarse por las irregularidades que indudablemente se cometieron.
Pero
también es nuestro derecho exigirles nos informen cabal y puntualmente lo
ocurrido con los servicios de agua potable en los municipios de Solidaridad,
Benito Juárez e Isla Mujeres.
Finalmente
el agua potable es y seguirá siendo un recurso público, es decir de todos, y no
de Roberto Borge Angulo y los irresponsables integrantes del congreso del
estado pertenecientes a la XIV legislatura y los serviles cabildos de los
municipios que participaron en ese vergonzoso y desleal acto.
Hablamos
que por las pistolas de aproximadamente 165 fulanos a quienes les cubrimos
puntualmente sus sueldos, vacaciones, aguinaldos, viáticos y demás canonjías,
se reventaron la puntada de concesionarle esos servicios básicos y
fundamentales, pero sobre todo nuestros, al sector privado sin que se nos
tomara parecer, salvo la farsa de sus reuniones fast track a espaldas de sus
patronos que somos más de un millón ciudadanos muy decepcionados y hartos de estos
tipejos,
¿Y
las contralorías municipales?
¿Y
la Secretaría de la Gestión Pública?
¿Y
la Auditoría Superior del Estado?
A
casi cien días del inicio del nuevo gobierno, nadie nos ha dado una explicación
de lo acontecido y las medidas disciplinarias administrativas o penales tomadas
en contra de la ex titular de la CAPA Paula González, diputados locales,
regidores, y el ejecutivo estatal que tomaron esas decisiones en aquellos lamentables
momentos, ni lo realizado para castigar a
los encargados de vigilar y sancionar en su momento que esos pillos no
se salieran con la suya.
Ni
Eduardo Martínez Arcila, Emiliano Ramos, Rafael del Pozo o Javier Zetina han
tenido la gallardía de asumir como propia la causa popular y asumir que esos
delitos no pueden, ni deben quedar impunes.
El
ejecutivo del estado, más que por promesas de campaña debe de actuar por
obligación del marco jurídico que protestó guardar y hacer guardar, y aún más,
aunque no fueran slogans publicitarios de la campaña, tiene el deber moral de
proceder contra sus antecesores e informarnos puntualmente de lo que ocurre en
todos los ámbitos de su administración. No es una gracia que nos concedería; es
una obligación por la cual le pagamos un decoroso salario.
Es
de mayor provecho informarnos el avance de las investigaciones realizadas y
hablando con los hechos poner tras la rejas a todos los corruptos cuyos nombres
todos sabemos, que dentro de una economía en crisis, publicitar que se va a
comprar un software (que no es una prioridad) por casi 400 millones de pesos.
Si
no se ha terminado de pagar a los empleados despedidos a partir del 25 de
septiembre, si no se han cubiertos pagos a proveedores que llevan meses sin cobrar,
es de risa, sino fuera patético, la insensibilidad de quienes tienen el
atrevimiento de declarar esos desatinos que serán cubiertos con dinero nuestro.
O
que dentro de unos días deberemos pagar
injustificadamente por las placas nuevas de automotores, un valor que supera en
más de 4 veces su costo real de producción; placas prácticamente innecesarias,
pero que además deberemos de entregar las anteriores que ya pagamos, sin que
nos consideren descuento alguno por ellas.
Señor
secretario Vergara, el pago de las placas es un derecho, no un impuesto, espero
que sepa cual es la diferencia.
También
escuchar la balandronada de que al término de la administración actual, no
quedará deuda pública alguna registrada, porque toda quedará cubierta.
Igualmente
escuchamos que con singular énfasis arremetieron contra los hoteleros
llamándolos evasores y haciéndolos responsables de enormes fugas de
tributaciones; ojalá el mismo interés y enjundia se tuviese en la actual
administración para encarcelar a sus antecesores.
Con
profundo azoro leímos en la prensa nacional que el secretario sobre cuyos
hombros recaen estas ocurrencias, celebraba a todo lujo su medio siglo de vida.
Una
fiesta según la descripción periodística, fastuosa, multitudinaria, selecta, cuasi
faraónica.
El
mismo funcionario público que felicitara públicamente a Roberto Borge Angulo
por su desempeño en los tianguis turísticos y con el que mercaba las
promociones a través de su canal de televisión privada, MEXICO TRAVEL CHANNEL.
Exactamente
el mismo personaje que indebidamente ocupa la titularidad de SEFIPLAN con la
anuencia del ejecutivo, aunque ambos sepan que está imposibilitado por ley; más
allá de su conflicto de intereses como empresario al servicio de la
administración que hoy dice perseguir.
A
nosotros los quintanarroenses no nos dieron la opción que les dieron a los
ciudadanos de Huauchinango, porque ellos se lo pudieron sacudir, pero a
nosotros nos lo están imponiendo en flagrante violación a nuestras leyes.
Este
mismo inexperto funcionario no ha presentado un proyecto financiero para el 2017
y para el resto del sexenio.
Por
cierto tampoco se ha presentado un programa de gobierno en su conjunto.
No
se saben hasta hoy, cuales son los ejes torales del proyecto de gobierno.
No
se conoce el programa de salud, porque al parecer no hay un inventario de
infraestructura y bienes hospitalarios, se desconoce el déficit de camas
hospitalarias por habitantes, el número y tipo de especialistas por
padecimientos de mayor incidencia, programas preventivos de salud familiar y programas de vacunación, tampoco
sabemos si se cuenta con un cuadro básico de medicamentos suficiente, o si hay
programas tendientes a cuidar la salud mental de los ciudadanos que reduzca las
tasas de suicidios y de educación sexual para reducir los embarazos en
adolescentes, esas y muchas otras cosas relacionadas con esas actividades, no
nos las han informado, ni como las van a atender.
En
seguridad pública, no hay un programa que permita depurar la fuerza operativa
de esa importante corporación, con la implementación masiva de los exámenes de
control de confianza, tampoco se sabe de un proyecto que modernice y abastezca
suficientemente el armamento, el tren de transporte y las municiones.
El
ciudadano de a pie desconoce el mapa geodelictivo que le informe las zonas de
mayor peligro y los horarios de incidencia, a fin de que tomen las providencias
de cada caso, así como lo que hace la propia autoridad al respecto.
No
se sabe cómo se está capacitando al personal, ni la proyecciones para ir
reforzando y renovando al plantel existente, ni el papel que juega la Academia
de Policía en ello.
Se
carece de una ley de seguridad privada que regule los incontables negocios de
esa rama y no se sabe si se está trabajando en ella, aun cuando es una
actividad íntimamente correlacionada con la seguridad pública.
Un
buen ejemplo sería que su titular el comandante Rodolfo del Ángel Campos,
exhiba la aprobación de los exámenes de control de confianza obligatorios en su
desempeño, o que su jefe directo, el señor secretario de gobierno nos de las
explicaciones necesarias a ese respecto, o las medidas que se tomarán con el
comandante Del Ángel Campos si no acredita haberlos aprobado.
¿Y
en educación? ¿Qué planes se tienen? ¿Cuándo habrá cupo para todos los infantes
de primaria y adolescentes de secundaria y preparatoria?
¿Qué
opciones les esperan a los egresados de las universidades del estado?
¿Qué
proyectos de inversión hay para el campo?
¿Qué
programas y desarrollos se tienen pensados para activar la alicaída economía de
la zona sur?
Son
tantas las interrogantes que tenemos que, en modo alguno se subsanan leyendo
que el ejecutivo asiste a toma de posesiones de sus homólogos, corta listones,
y tiene diferentes participaciones políticamente correctas que, según su agenda
ocupan su jornada de labores, pero sin acciones contundentes que solucionen los
problemas apremiantes y prioritarios del estado y sus municipios.
Hay
demasiadas asignaturas pendientes en este nuevo gobierno que nos dejan con la
sensación que esta administración está rebasada por falta de experiencia,
voluntad, talento y capacidades de sus integrantes, y en política ya se sabe, como lo dijo Jesús
Reyes Heroles… lo que parece, es.
Dic/2016
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