13 de enero de 2019

Cancún Quintana Roo a 13 de enero de 2019

Muchas felicidades hijita, 21 añitos que por la gracia de Dios los cumples hoy, como 1era medida hay que agradecer infinitamente al de arriba te haya permitido llegar hasta este tramo de la vida gozando de buena salud, de belleza física, de talento y rodeada de familiares y amistades que valoran tus virtudes y te aceptan tal cual eres.

Eres pequeña mía una hija deseada, añorada, producto de dos gentes que en su momento cada uno deseó hacerte feliz a su manera.

Hace 21 años que estás en este planeta y los últimos 7 con nosotros, incluyo el de Francia, de tiempo completo y siendo parte importante de la manada a la que pertenecemos todos los Justiniano.

Ya no eres la bolita de carne rosada e hinchada que me llenara los ojos y los brazos cuando te cargue por 1ª vez, mi oruga es ya una espléndida y bella mariposa Monarca, mi patita feíta es el más bello de los cisnes de mi estanque.

Tienes por herencia lo mejor de tus padres, la belleza física de tu madre y los atributos intelectuales de tu papi.

Sabes desde siempre que Diosito te dotó de una inteligencia sobresaliente como suele ocurrir en la familia, y que eso es un  don que siempre hay que agradecer y hacer el bien con el.

Te veo hijita como una profesionista destacada, talentosa y exitosa, te pido que eso te haga humilde de personalidad y generosa con tu paciencia y tus auxilios para con los demás, especialmente con los tuyos de los dos lados.

Recuerda mis consejos de siempre, perdona rápido, manten por encima de todo tu dignidad de mujer y de ser humano, propicia el respeto irrestricto hacia los demás, para que recibas tu misma ese trato, aléjate de las personas que te hacen daño, reúnete con gentes afines a ti, alegres, bondadosas, desinteresadas y serviciales.  Deja siempre que por tu forma de ser, tu ausencia se note siempre y propicies que te extrañen, que tu presencia en tu círculo familiar y de amistades sea siempre motivo de alegrías.

Quiere y respeta a todos, pero quiérete más a ti y respétate más a ti, de esta manera nadie podrá hacerte infeliz.

Llegaste al mundo para ser feliz, no dejes que nada te robe la alegría ni propicie tus amarguras, como seres humanos estamos hechos de luces y de sombras, procura que predominen los momentos brillantes en tu vida y que en esos momentos sepas tomar las mejores decisiones.

Eres hija de dos seres humanos imperfectos, que quisieron darte lo mejor, pero que terminaron fallándote.

Yo asumo la parte que me toca y te pido perdón por ello, porque me falto paciencia para aguantar situaciones y cosas que debí haber soportado por ti, porque me faltó valor para tenerte conmigo a pesar de tus inocentes expresiones de rechazo sabiendo, como lo se ahora y siempre, que era lo mejor para ti, pero nunca pude soportar tus lágrimas y tus temores de niña inocente, porque le reclamé airadamente al de arriba te hiciera pasar injustamente situaciones innecesarias en tu vida, por esos años sin ti, por los recuerdos que no tendremos por tener atravesado entre los dos el filo de la distancia, la angustia y la incertidumbre,  por todas esas fotos no tomadas que nos llenan de recuerdos gratos y van construyendo los momentos que nos dan rumbo, identidad y sentido a nuestras vidas, por las fotos tomadas con tus hermanos pero en las que tu no apareces, por tus temores en soledad, por tus propias angustias, por tus dudas, por el conflicto emocional que viviste, por no poder estar a tu lado y tener las palabras precisas que te dieran paz, seguridad, certidumbre, por no poder decirte que no importaba el tiempo que fuera, porque yo siempre esperaría por ti, porque estábamos incompletos sin tu presencia, por mi impotencia y mi rabia contenida muchos años, y por muchas cosas que no terminaría de enumerar, pero que finalmente ya todo ha sido superado y Dios ha puesta las cosas en el lugar que merecemos cada uno.

Sé que tú eres la que ahora estás incompleta porque extrañas a tu madre, y te gustaría poder estar más cerca y más al tanto de esas cosas que entre mujeres se dicen y se entienden mejor.

Yo lo único que puedo hacer es lo de siempre, aconsejarte y propiciar un trato cordial y de respeto mutuo entre tu madre y tú,

Te consta que jamás me opondré a tu relación con ella, como te lo dije aquella vez que después de 4 años pisaste la casa hecha un manojo de nervios y temores, y que finalmente algunas semanas después, y después de mucho amor, mucha paciencia y muchos consejos volviste a restablecer contacto con tu mami, ya lo demás es tolerancia entre ustedes y modos en el trato.

Se hijita que a veces soy insufrible, pero como padre que soy asumo y acepto que me he equivocado, pero nunca de mala fe, y tampoco he sido mal intencionado en mis decisiones para contigo, mi punto de referencia es garantizar tu bienestar y tu integridad en cada momento. Se que no siempre voy a poder hacerlo y que algún día he de pagar el tributo que pagan todos y en algún momento me reencontraré con tu abuelo y otros parientes nuestros, pero mientras ese momento llega aquí me tendrás vigilante de tu bienestar y protegiéndote al límite de mis capacidades.

Ojalá mañana, tengamos una reunión inolvidable toda la familia y que seas el alma de las reuniones como siempre ocurre, ojalá te llamen todas tus amistades, tus primos, tus tíos y tías, que tu mami te diga cuanto te quiere y lo que te extraña, y que desde algún lugar del cielo tu abuelo Félix te mande sus bendiciones y te bese con ese enorme cariño que siempre te tuvo.

Yo hijita como siempre te reitero mi amor invariable, hasta cuando me sacas de mis casillas, te vuelvo a decir que eres la mujer más importante de mi vida, que eres mi orgullo y me llenas de muchas satisfacciones y que ya no  veo la hora que me restriegues el título de arquitecta.

Ya tengo sueño, ya me cansé, mañana me levanto como a las 6 de la tarde y me cuentas como estuvo tu fiesta.

Te quiero

Papá