sábado, 6 de enero de 2018

Al ladrón



Al ladrón…

… es  la vieja monserga, las miradas y las voces se dirigen al ladrón señalado por alguien que desea desviar la atención pública de su propia felonía, desviando la atención hacia un tercero y capitalizar en su provecho el distractor.
Son tiempos electorales y la llegada de Roberto Borge Angulo en calidad de detenido a suelo mexicano, da la oportunidad a todo tipo de comentarios en las redes sociales, escritos por las más variopintas plumas.
Los comentarios se centran en el pésimo y abusivo desempeño del ex gobernante, y algunos reparten culpas con su mentor político el senador Félix González Canto; otros más “visionarios” responsabilizan a Joaquín Hendricks Díaz de la llegada del propio Félix González Canto a la titularidad del poder ejecutivo estatal, sosteniendo los mismos criterios de selección para elegir el candidato a modo y la presunta manipulación posterior, misma decisión que el ingeniero Villanueva Madrid adoptó para ungir a Hendricks Díaz de tristísima memoria también para los quintanarroenses.
Bien mirado en cada administración estatal siempre ha habido un alter ego, un operador financiero, otro para los trabajos metaconstitucionales y la amante privilegiada sobre las demás.
Nadie debería llamarse a engaño de la reiteración de los ciclos perniciosos de la administración pública.
La diferencia que hay entre el pasado reciente y la actualidad, no es el escandaloso nivel de corrupción ni el derroche faraónico de Roberto Borge, porque de haberse salido con la suya, José Luis Toledo en 1er lugar o Mauricio Góngora, hubieran tenido que maniobrar para la protección de Borge y adláteres, que era en buena medida seguir protegiéndose ellos mismos.
Como lo hizo Hendricks Díaz con Mario Villanueva, recordemos que el ingeniero Villanueva está en reclusión por denuncias interpuestas por la PGR vía SIEDO de aquel entonces y no por denuncias del estado, misma política que siguió Félix González con Joaquín Hendricks y Roberto con el propio senador González Canto.
Fueron los múltiples yerros de Roberto Borge los que propiciaron la alternancia en la cúpula del poder, y con ello las represalias y venganzas propias entre los hijos del PRI.
Seguro estoy que si vuelve haber alternancia al concluir el mandato del actual ejecutivo, muchos de sus actuales colaboradores tendrían que vérselas con denuncias y persecuciones, porque al final esto no es una decisión de justicia como todas las administraciones cacarean, sino de exterminio de los adversarios para poder proceder en beneficio de sus propios intereses y los de su grupo político y en menor medida de la comunidad que sigue siendo relegada.
Hasta la fecha siguen evadiendo a la justicia colaboradores de  Mario Villanueva y de Roberto Borge, en tanto ellos siguen en reclusión, en ambos casos también allegados a su círculo de poder han pisado las cárceles por diferentes motivos e imputaciones.
En ningún caso las autoridades capturaron y encarcelaron inocentes, en todo caso la perspectiva jurídica empleada permitió la evasión de la justicia por delitos específicos, pero no se imputaron los que si hubieran permitido la consignación por su desempeño corrupto de las arcas públicas, de esos pájaros de cuenta por varios años tras las rejas.
Hoy gozando de libertades inicuas levantan la voz para escribir públicamente y señalar… al ladrón.
Pero hay ex convictos más atrevidos, en la entelequia política que se vive varios de ellos buscan nuevamente el voto de los ciudadanos a quienes decepcionaron y robaron.


¿Dónde están los mejores hijos de Quintana Roo? 

FJ/2018

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