lunes, 21 de marzo de 2016

La espera.-




La espera.

Reputación intachable
La del corazón de seda
Donde la virtud se hospeda
Con su lealtad invariable.
Es generosa, confiable
Bondadosa, apasionada
Me habla con la mirada
Con el corazón me escucha
Con la paciencia que es mucha
De mujer enamorada.

Este domingo es de Ramos
Y también de Magdalena
Mujer y madre serena
Con terciopelo en las manos.
Abuela que sin reclamos
Eleva plegaria y preces
Y con el rezo amaneces
Rogando al cielo clemencia
Por su botón de inocencia
Arrodillada mil veces.

Con su espíritu de luto
Y el corazón entre abrojos
Sigue pidiendo de hinojos
Por el fruto de su fruto.
En el silencio absoluto
Se humedecen sus mejillas
Y entre lágrimas sencillas
Solicita al crucifijo
Consuelo para su hijo
Que espera por su semilla.

Perdona, medita y ora
Por ese hijo que es padre
Dañado por otra madre
Una implacable tutora.
Y en su plegaria sonora
Sin claudicar la esperanza
Le pide al cielo templanza
Por la conducta que duele
Por el deseo que muele
Todo el amor en venganza.

Y vive esperando el día
En injusta penitencia
Que regrese de la ausencia
El ángel de la alegría.
¡Tú que eres madre María!
Con corazón de colmena
Tú que conoces la pena
Y  que me sabes herido
Termina por Dios te pido
La espera de Magdalena.

F. Justiniano. F.
En el domingo de ramos

Caribe Mexicano/2016

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