PROLOGO.-
La
conquista europea hace 5 siglos nos dejó una herencia irreversible
imponiéndonos entre otras cosas el lenguaje español.
La
característica del español como idioma adoptado nos hizo hablar de manera
natural de forma octosilábica, que es la raíz o el origen de los primeros
balbuceos métricos de la poesía en castellano.
Podríamos
decir que fue justamente está métrica natural lo que le dio el acta de
nacimiento a la décima española, que es la abuela de las décimas contemporáneas
y que en algún momento perfeccionara Vicente Espinel, por ser esta estrofa
peninsular como la forma más socorrida de escribir poesía.
Es de
esta manera que finalmente adquiere una de las formas más hermosas de la
escritura poética al formalizarse la ESPINELA en honor a su creador.
La
Espinela es por lo tanto una estrofa octosilábica de 10 pies de versos con
consonancia fonética en 4 rimas diferentes; generalmente se construye sobre la
base de un primer cuarteto que da inicio a una idea predeterminada y que cierra
en la cuarta línea, para proseguir con un pareado que sirve de bisagra para
ingresar al segundo cuarteto, marcando las dos nuevas rimas diferentes con que
se concluye la idea de esta estrofa española, podemos decir que la forma idónea
e irreductible de la rima espineliana es abbaaccddc.
Esta
viajera peninsular salió de Europa engalanada con estas depuradas técnicas
llegando a las costas atlánticas de América donde hallo fácil acomodo en todo el
territorio de habla hispana.
Todos los
países del macizo continental americano son cunas de esmerados y pulcros
decimistas, México, Guatemala, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Chile, Perú,
Argentina, tienen representantes excepcionales que han dominado la técnica de
la espinela.
Mención
especial merece Cuba que aparte de ser dueños de una técnica impecable,
practican el repentismo poético de manera sorprendente y prolífica, Limendoux,
Morejón, Ángel Valiente, Jesús Orta Ruiz, etc. dejaron hermosos testimonios de
su impecable técnica poética y de su
preciso repentismo en los tradicionales e inolvidables torneos de
Repentismo, que para fortuna de quienes apreciamos la poesía rimada, fueron
consignados en invaluables libros que testimonian el talento, la sensibilidad y
la inspiración espontánea cubana, “Décimas para la Historia” es uno de los
ejemplares emblemáticos de esta etapa que marca el apogeo del numen de la mayor
de las Antillas.
El
presente librito “ Entre dos Islas” puesto a la generosa consideración del
jurado, está justamente formulado sobre la base de 50 espinelas que constituyen
21 poemas diferentes, en su interior se encontraran décimas espinelas
individuales con un mensaje específico, poemas de varias décimas espinelas y de
manera especial las GLOSAS que requieren de un esfuerzo adicional para poder rimar
con los 4 pies forzados como es costumbre de realizarlos en este formato.
Ojalá que
el contenido de este decimario consiga su objetivo, que es solamente
contagiarles una emoción a través de mis metáforas y llevarles a un lugar común
donde el hilo conductor es la poesía rimada per se.
Gracias.
Caribe
mexicano/2015
“Entre dos islas”
I
Evocación del cocotero
isleño.
Residencia de la iguana
Escenario del sinsonte
Alta torre sobre el monte
Y una verde caravana.
Eres palma soberana
Señoreando tu elegancia
Espejismo en la distancia
Añoranza de un pasado
Que se ha quedado grabado
En el polvo de mi infancia.
Verde molino de viento
Que surcaste mi ribera
Eres también la bandera
Que ondea en mi pensamiento.
Eres de ayer el intento
De aquel pasado de gloria
Donde escribiste la historia
Cuando fuiste un personaje
Y adornabas el paisaje
Que retrata mi memoria.
Sobre la playa y el monte
Tu estilizada silueta
Es una verde veleta
Contemplando el horizonte.
Ahí despliega el sinsonte
En cada penca sumisa
La tonada que improvisa
Como arrullo celestial
Sinfonía tropical
De mar, de ave y de brisa.
“La Manigua”.-
La tarde tiende su manto
Y se despide del día
Y adquiere la lejanía
Tonalidad de amaranto.
Una paz de camposanto
Se extiende sobre la playa
En reposo la atarraya
En las palmeras gaviotas
Y en las distancias ignotas
El sol perdió su batalla.
Plenilunio.-
El espejo de la luna
Era el mar que iluminaba
Y a mí se me figuraba
Bella perla cual ninguna.
Para olvidarme de alguna
Que ya no quiero nombrar
Voy a la orilla del mar
A compartir soledades
Juntando las dos mitades
La luna y su pleamar.
Isla Mujeres.
En cada grano de arena
Te fui dejando mi vida
Recuerdos en estampida
Me asaltan en forma plena.
Aquella mujer morena
De apasionados modales
Me dio su amor a raudales
En tus noches estrelladas
Bajo las mudas miradas
Del faro y los cocotales.
De sus besos el sonido
Se escapaba hasta la orilla
Bajo la negra mantilla
Se iba ahogando su gemido.
Al fin llegó el estallido
En su cuerpo de sirena
Mientras su negra melena
Trepidaba en sus espasmos
Por sus intensos orgasmos
En su fuente de colmena.
Su desnuda anatomía
Era el espléndido marco
Y mi rigor era el barco
Que iba anclado a su bahía.
Con su sabor de agonía
Se iniciaron los murmullos
Vencidos penas y orgullos
Satisfechos a mansalva
Nos fue sorprendiendo el alba
A la luz de los cocuyos.
Mar Caribe.-
Yo estoy en el Mar Caribe
Con su concierto de azules
Que iluminan a los tules
Que en este cielo se exhibe.
La inmensidad nos describe
Su sangre azul de realeza
Su inescrutable belleza
Lapislázuli marino
Que lleva como destino
Un corazón de turquesa.
La Luna.
Anoche bajo esta luna
Me olvidé de tus agravios
Otros ojos, otros labios
Borraron lo que importuna.
Lo que el recuerdo reúna
En aras de la insistencia
Lo que eres lo silencia
Y será un tema perdido
Porque se hunde en el olvido
Con sabor de indiferencia.
La Lluvia.-
El cielo se precipita
Abundante y generoso
Como un espíritu acuoso
Sobre la tierra marchita.
Cada lágrima bendita
Como diminuta espada
Cual líquida puñalada
Riega, nutre y fertiliza
Y es la celeste nodriza
De la llanura empapada.
Olor a tierra mojada
Recuerdos de mi niñez
Que con intensa avidez
Regresan a mi morada.
Bajo la tarde nublada
La pluvial algarabía
Es alegre sinfonía
Inspirando al corazón
Y me deja una emoción
Que para en melancolía.
Glosa.
La nube en cada lugar
Va contando historias viejas
Y en donde escuchan sus quejas
La nube empieza a llorar…
Raúl Márquez Martínez
La nube en cada lugar
Por donde pasa cargada
Su silueta amerengada
Cubre al sol canicular.
Despliega espectacular
Sus blanquísimas madejas
Como un rebaño de ovejas
Que va arreando con silbidos
Y a través de sus balidos
Va contando historias
viejas
Y en donde escuchan sus
quejas
Y el dolor de su quebranto
La nube presagia llanto
Y se humedecen las tejas.
Sobre baldosas bermejas
Empieza a relampaguear
Y un sonido epistolar
Anuncia el agua bendita
Si la tierra está marchita
La nube empieza a
llorar…
Agapito Magaña.-
Un generoso anfitrión
Nacido en Isla Mujeres
Hace ya algunos ayeres
Nos regala esta ocasión.
Barco, vela y buen timón
Sobre el Caribe bendito
De donde vengo y visito
Del cielo la sucursal
Con saludo fraternal
Al presidente Agapito.
Es un hermano del mar
De las uvas y palmeras
De las playas, sus riberas
Y la luna de ultramar.
Cabalgando en pleamar
Marino de recia entraña
Va forjándose la hazaña
En oleaje tras oleaje
Integrándose al paisaje
El presidente Magaña.
Y sobre la mar bravía
Escuchando su concierto
Navega por mar abierto
Con destreza y alegría.
Isleño de gran valía
Un consejo te he de dar
Si no quieres olvidar
Brisa, luna, espuma y ola
Llévate una caracola
Con la música del mar.
Ocaso Isleño.-
Ya la tarde languidece
Y en el horizonte; Fidel
El sol encendido clavel
Envuelto en llamas perece.
Enorme espejo parece
Tu mar inmenso, ancestral
Ocaso ceremonial
De isla mujeres, tu isla
El Caribe no te aísla
Si es alfombra de cristal.
Morena.
Morena piel de canela
Fue tu cabello la noche
Tu boca dulce derroche
Del sabor de la panela.
Tu sangre lleva candela
Para encender los antojos
Dos brazas tus labios rojos
Que queman a fuego lento
Sazonando el sentimiento
En la hoguera de tus ojos.
Te recordaré Morena
En nuestras días de gloria
Como parte de esa historia
Escrita sobre la arena.
A la distancia y ajena
El murmullo del oleaje
Me recuerda el abordaje
Sobre tu esencia que es mía
Y es como una sinfonía
Que se pierde en el celaje
II
Romance de tu partida.
Me duele mucho tu ausencia
Porque es verte sin mirarte
Es sentirte sin tocarte
Es tu vida en mi conciencia.
Desde esa absurda insistencia
Por donde vayas te sigo
Como autoimpuesto castigo
Que me tiene de tal suerte
Andar tentando a la muerte
Para que mueras conmigo.
Si por todas partes vas
Como si fueras mi sombra
Si mi memoria te nombra
¿Por qué sin estar, estás?
¿Por qué eres pasión voraz
Y luto en mi sentimiento?
¿Por qué será que te siento
En la sangre enardecida
De mi más profunda herida
Y en el soplo de mi aliento?
No duermo por esperarte
Y en la vigilia del sueño
Pienso que de ti me adueño
Soñando con abrazarte.
Sólo así puedo mirarte
Cuando llegas de la nada
Constante y apasionada
Etérea, febril, fugaz
Porque te miro y te vas
Cuando abro la mirada.
Te alejas de mí creyendo
Que has dejado de quererme
Que te salvas al perderme
Pero te salvas muriendo.
Y yo que te estoy queriendo
En mi silencio sombrío
Procuro en el sueño mío
Que mi silencio te esconda
En la cavidad más honda
De mi corazón vacío.
Para poderte tener
Dentro de mi prisionera
Y unida de tal manera
Como recuerdos de ayer.
Y en tus formas de mujer
Sentirme dueño y cautivo
Volver a sentir que vivo
Que quedes en mi fundida
Entregándote mi vida
Y este poema que escribo.
Despacito.
Se fue metiendo en mi vida
Como llega la humedad
Con silencio y humildad
Con una alita partida.
Era una paloma herida
Con el corazón marchito
Indefenso pajarito
Que yo cuidé con ternura
Y así inició la aventura
Lentamente… despacito.
Una rosa deshojada
Una manzana mordida
Era un alma estremecida
Con la amargura plantada.
Una princesa encantada
Con su dolor infinito
Y unos ojos de grafito
Que hipnotizaron mi alma
Y fui perdiendo la calma
Lentamente… despacito.
Plantó su amor soberano
Como un mago y su sombrero
Con destreza de alfarero
Con paciencia de artesano.
Me dio a comer de su mano
Con un amor gratuito
Y fue cerrando el circuito
Entre besos y sonrisas
Para ganarme sin prisas
Lentamente… despacito.
De manera imperceptible
Como si fuera un rumor
Como un cero sin valor
Hizo mi amor
imposible.
Se volvió casi invisible
Ocasional, de granito
Me volvió un amor proscrito
Fría, cruel, demoledora
Y fue apagando mi aurora
Lentamente… despacito.
Soñar Contigo.
Déjame soñar contigo
Y a través de mis poesías
Contarte mis fantasías
Si nunca estarás conmigo.
Quiero sentir el abrigo
De tu piel apasionada
Las ansias en desbandada
De tu cuerpo estremecido
Tu recurrente gemido
Y el beso de tu mirada.
Porque si soñando vivo
No sabré si estoy despierto
O si acaso ya estoy muerto
O soy de un sueño cautivo.
Debes saber que te
inscribo
Entre el sueño y la quimera
Para sentirte siquiera
Prisionera de mi anhelo
Para matar mi desvelo
Soñarte siempre quisiera.
Déjame
soñar, si así,
Puedo por fin alcanzarte
Para poder demostrarte
La intención dentro de mí.
Quiero soñarte hoy y aquí
Porque soñando consigo
Desprenderme del castigo
Que me regala tu
ausencia
Para beberme tu esencia
Deja que sueñe contigo.
Estrategia.-
La piel tiene memoria
Y tus recuerdos aroma
Y es a través de este idioma
Que yo reinvento la historia.
Estrategia dilatoria
Para montar la utopía
Y así encontrarnos un día
Uniendo dos soledades
Dos anhelos, dos mitades
En la misma fantasía.
Amor.-
Amor: sublime emoción
De todos los seres vivos
Que hasta a los más primitivos
Les late en el corazón.
Coraje, fuerza, ilusión
Y carcajada sonora
También lágrima que llora
Un hombre por decepción.
Origen de la creación
Y la caja de Pandora.
Amor no es pedir; es dar
La sangre, el sudor, la vida
Desangrarse por la herida
Por el sólo hecho de amar.
Es el poder otorgar
La vida en cada latido
Y llenar de ese sonido
El pecho de una mujer.
Es levantarse y vencer
Aunque estuviese prohibido.
Amor es la panacea
Que cura todos los males
Aroma de madrigales
Y una espiritual presea.
Es todo lo que desea
La enorme fuerza de amar
Y solo empieza a cambiar
Cuando la traición lo hiere
Porque el amor jamás muere
Solo cambia de lugar.
10 de Mayo.-
Si tú me diste la vida
Por un milagro de amor
¿Por qué terminó en dolor
Y una permanente herida?
¿Por qué fue tu despedida
Un abismo de orfandad?
Y esta oscura realidad
Resquebraja mi templanza
¿Por qué mi amor y añoranza
Te lloran en soledad?
¿Por qué me duele tu ausencia
Si tú no sientes la mía?
¿Por qué se vuelve utopía
Tu recuerdo en mi conciencia?
Hoy que evoco tu presencia
Justo al pie de tu morada
Te retrata mi mirada
Con infinita ternura
Y mi anhelo te captura
Bajo la tarde callada
La Loba.-
Ella ve pasar los años
Persiguiendo sus anhelos
Y exigiéndole a los cielos
No le falten los redaños.
Una hembra de tamaños
Ejerciendo con la escoba
O espectáculo en la alcoba
De su ser estremecido
Repitiéndome su aullido
…como una loba.
Solo confía en su olfato
Y también en lo que siembra
Una magnífica a hembra
De apasionado arrebato.
En el hogar su
mandato
Horas al tiempo le roba
Una estrella supernova
Iluminando una vida
La misma que parió y cuida
…como una loba.
Madre enérgica y buena
Laboriosa, decidida
Sabia, justa, divertida
Del desayuno a la
cena.
Yo conozco a esta morena
De canela y de caoba
Con mi verso y con mi trova
Me acerqué a su corazón
Y respondió a mi invitación
…como una loba.
Lejanía.-
Tu proximidad lejana
Tu cercanía distante
Es un latido constante
Como un eco de campana.
Hoy como cada mañana
Vamos por rumbos distintos
Descifrando laberintos
Eliminando al pasado
Con una daga al costado
Acallando los instintos.
Glosa.-
No sé si me
olvidarás,
ni si es amor este miedo;
yo sólo sé que te vas,
yo sólo sé que me quedo.
ANDRÉS ELOY
BLANCO
Cuando
a solas la conciencia
Recuerda
nuestro sendero
Revive
y se siente entero
El
calor de tu presencia.
Hoy
que te gana la ausencia
Por
esa partida audaz
Tu
silueta de alcatraz
Se
queda en mi pensamiento
Y
sintiendo lo que siento
No sé si me olvidarás.
Amor
que durara tanto
Tan
lleno de coincidencias
Amor
que tuvo dolencias
Y
algunas noches de espanto.
Amor
lavado con llanto
Con
persistente denuedo
Si
fue amor yo no concedo
Que
haya perdido fulgor
No
puedo decir si fue amor
Ni si es amor este miedo.
Tú
fuiste luna y estrella
En
mis noches de desvelo
Fuiste
el mismísimo cielo
Y
una constante querella.
Amor
de profunda huella
Que
no olvidaré jamás
Amor
de necio compás
En
una espera incesante
Ya
no se si saldrá avante
Yo solo se que te vas.
Y
al marcharte así de prisa
Consciente
de tu desdén
Me
dejaste en el andén
El
brillo de tu sonrisa.
Mi
pasión fue tu divisa
Tu
consistencia mi credo
Mi
pensamiento el aedo
De
tu memoria ingrata
Y
ante tu ausencia que mata
Yo solo sé que me quedo.
La familia Kurdi.
Salieron del mar Egeo
Aylan, Galib y su madre
También viajaba su padre
Soñando con un empleo.
Buscando suelo europeo
En condiciones precarias
Una familia de parias
Sin patria, sin fe, sin bienes
Llevando solo en las sienes
Por equipaje; plegarias.
La luna apenas un gajo
La noche definitiva
El cielo oscuro allá arriba
Y el mar solemne acá abajo.
La noche corta de tajo
Los sueños de libertad
Se impone la realidad
Zozobra, tragedia, muerte
Un ángel se queda inerte
Volviendo a la eternidad.
La playa acoge en su lecho
Al huérfano de fortuna
De arena forma la cuna
De espuma le cubre el pecho.
Inerme, inmóvil, maltrecho
Lo encuentra la madrugada
Con la mirada cerrada
En solitario paraje
De rojo y azul el traje
Y la niñez mutilada.
Monumento a la sevicia
Un grito sordo ante el mundo
Tragedia y dolor profundo
Entre mundana estulticia.
Advertencia vitalicia
De la crueldad de la guerra
Indiferencia que encierra
Vileza, abuso, maldad
De toda la humanidad
Paseando sobre la tierra.
Justiniano.-