Récords criminales

Récords criminales.

Para el gobierno del cambio todos tenemos la culpa de la inseguridad que golpea brutalmente a Quintana Roo, los que escribimos preocupados denunciando los hechos criminales que cotidianamente nos restriegan en la cara que somos vulnerables y que estamos lejos superar estos violentos hechos como sociedad.

También culpables son aquellos que a un año de distancia ofrecieron mejores resultados con menos equipos, y que son acusados de manipular las cifras de los semáforos delictivos; porque para los actuales funcionarios, los crímenes sobre los que se sustentan los datos estadísticos son susceptibles de manipularse, de maquillarse, de alterarse; por lo tanto sobre esa absurda lógica los asaltos bancarios son escenificados, las más de 200 ejecuciones son virtuales, fingidos son los robos de carro y los de las casas habitación, y así por el estilo, pero las declaraciones de la Secretaria Estatal de Seguridad Pública que tan desprestigiada está en manos de Rodolfo del Ángel, un día declara que hubo una fuga de un reo, para que horas después vuelvan a declarar que no hubo tal fuga, que el sujeto de marras se suicidó colgándose en algún lugar de las instalaciones de la cárcel del estado, pero un día después a ese mismo sujeto que habían “suicidado” las huestes estatales de Del Ángel Campos, es detenido en casa de su suegra por elementos de la policía municipal; así de absurda, de manoseada la información y de ese tamaño la falta de respeto a una sociedad harta de estos personajes incompetentes, corruptos y mentirosos.

Y las preguntas brincan y dan la voz de alarma a la sociedad pensante… ¿entonces quién era el fulano que se colgó? ¿Cómo se llama el occiso? ¿Fue una patraña inventada? ¿Con que intenciones?

Ni el gobernador del estado, ni el secretario de gobierno, ni el secretario estatal de seguridad pública, han tenido la vergüenza profesional de salir a ofrecer una disculpa por sus yerros y dar las explicaciones del caso.

Por supuesto que para ellos nosotros no ameritamos consideraciones algunas, aun cuando le paguemos vehículos blindados para protegerse de su propia incompetencia.

En su desempeño de tres décadas de policía ya Rodolfo del Ángel había dado muestras consistentes de su falta de ética profesional y sus corruptelas; todas  ellas las reiteró hace cosa de medio año cuando sin empacho declaraba una sarta de mentiras relacionadas con el intento de asesinato al comandante y subordinado suyo Armando Vázquez Aké, quien en la región 201 había sido alcanzado por unas ráfagas disparadas por armas de alto poder en manos de unos desconocidos, pero que si alcanzaron a ultimar a su acompañante, una madre de familia que llevaba a sus hijos a la escuela en Cancún cerca de las 6.30 am y que era acompañada por el comandante Vázquez Aké.

El elemento Armando Vázquez Aké acababa de ser notificado por el C 3 de no haber aprobado los exámenes de control de confianza, por lo que con ese argumento habían suficientes motivos para suspenderlo, pero en vez de ello y con conocimiento de causa  Rodolfo del Ángel lo promovió como comandante del municipio de Puerto Morelos aun en contra del Director de Policía de esa demarcación, Gumersindo Jiménez Cuervo con quien tiene marcadas diferencias.

Lo que deliberadamente ocultó Del Ángel es que su amigazo del alma Armando Vázquez no viajaba con su esposa, sino con su amasia que justamente era la esposa de un reo de alta peligrosidad y conocido narcomenudista recluido en la cárcel de Cancún.

La occisa era precisamente quien mantenía en activo las operaciones de su esposo, que las seguía dirigiendo desde su reclusión sin importarle la relación que sostenía con el policía Vázquez Aké, la molestia vino en el momento en que le empezaron a ocultar los verdaderos importes de la cobranza y derivado de ello se disminuyeron sus ingresos por esa criminal actividad, en la que cínicamente estaba involucrado el comandante Vázquez.

Fue por ello que con toda la rabia el reo en reclusión ordenó la ejecución de ambos.

Si Carlos Joaquín González no fue informado de esta escandalosa situación, es un falta grave en extremo porque lo convierte en un hombre desinformado y manipulado por sus subordinados; peor aun es que sí estuviera informado, y haya decidido ocultar toda esta información a la sociedad que vive atrapada entre la ineficiencia y corrupción de sus funcionarios y el creciente índice delictivo de la eficiente sociedad del crimen.

De manera que la pregunta es obligada; ¿quiénes son los que manipulan los hechos y le ocultan a la sociedad la realidad de los hechos criminales que la agobian?

¿Realmente el gobierno de cambio piensa que con declarar que triplicaron los elementos de tropa, que otorgaron cerca de 400 vehículos como patrullas en diferentes modalidades, (aunque hayan sido rentadas duplicando el costo, si hubieran sido adquiridas) son razones suficientes para que desaparezca la delincuencia?

La administración de Carlos Joaquín se empecina en negar las terribles consecuencias de la ineptitud con que se ha manejado la política de seguridad pública en su gobierno, las cifras reales son inocultables  y me voy a referir a uno solo de los delitos de alto impacto, a los crímenes realizados por la delincuencia organizada y a los que comúnmente se les llama EJECUCIONES.

Durante 2014 se realizaron 21 homicidios de este tipo, en 2015 la cifra se elevó a 37 lo que quiere decir que en los dos últimos años completos de la administración de Roberto Borge las “ejecuciones” sumaron en su conjunto 58 casos. Ya en 2016 la cifra aumentó a 61, es decir casi el doble comparada con el año inmediato anterior, pero en 2017 la cifra antes que termine octubre llega a 163 homicidios violentos, casi el triple de los cometidos durante todo el 2016 y se sale del razonamiento lógico hacerla comparación con 2014 (21) y 2015 (37)

Ante la brutalidad irrebatible de estos hechos, el gobierno del cambio ha repartido culpas a diestra y siniestra sin asumir las propias, y ha regateado el reconocimiento a quienes en condiciones inferiores de equipo y personal pero con muchas más eficiencia y capacidades, tuvieron los dos últimos años los mejores resultados para una sociedad que seguramente extraña aquellas condiciones.

Desafortunadamente la ineptitud de los actuales funcionarios y la tozudez del ejecutivo estatal, mantienen como rehén de la delincuencia a la sociedad que votó por tener mejores condiciones en éste y los demás renglones del quehacer gubernamental.

Una anécdota histórica para el acervo del contador Joaquín González; hace dos mil años el emperador Marco Aurelio se hacía acompañar de un esclavo, cuya única función era susurrarle al oído recordándole su condición humana y mortal y por lo tanto imperfecta y con limitaciones, todo ello para mantener a Marco Aurelio refractario de las aclamaciones del senado romano y de las adulaciones de los personajes siniestros de la política romana, con los pies sobre la tierra en todo momento, Marco Aurelio pasó a ser uno de los grandes emperadores romanos.

Bien haría el gobernador de Quintana Roo en poner nuevamente los pies sobre la tierra y aceptar que su gobierno está en riesgo por la delincuencia incontrolable y por el deficiente desempeño de muchos de sus colaboradores. Su compromiso no es con los partidos políticos que le dieron en préstamo la franquicia, tampoco lo es con su gabinete que tiene asignaturas pendientes en todos los renglones con la sociedad. Corrupción en SEFIPLAN, SINTRA, CAPA, SESP, OM, etc. en donde se destacan los titulares y sus colaboradores más cercanos de cada uno de ellos.

El compromiso de cualquier gobernante, lo es con la sociedad cuyo voto lo colocó en la cumbre de sus aspiraciones políticas, darle la espalda a una sociedad harta de corrupción y de ineficiencia puede resultarle catastrófico a sus proyectos personales, el mundo político ya no es el mismo que antes de la aparición de las Redes Sociales, las pruebas están a la vista, MARCELO ODREBECHT es el mejor ejemplo de cómo la corrupción cambia las cosas de un día para otro, por ello los que hoy son cazadores, mañana podrían ser las liebres corriendo despavoridas de las fauces de la justicia. Al tiempo.

Solidaridad/2017