viernes, 25 de agosto de 2017

Make up criminalístico



Make up criminalístico.

La realidad  abofetea la cara del gobierno actual, ciego y sordo a los hechos violentos que cotidianamente vienen ocurriendo, coincidentemente, desde el inicio de la actual administración estatal.
Los hechos de sangre han llegado a niveles nunca antes vistos y ello ha traído ya las consecuencias menos deseadas.
Los vecinos del norte por primera vez incluyen en su “WARNING” a los destinos emblemáticos de Quintana Roo.
Se veía venir, pero también las autoridades estatales soslayaban la realidad cruenta, inclemente, imbatible y avasallante.
Y el común denominador de los encargados de darnos seguridad a los ciudadanos que le pagamos por cuidarnos, es por decir lo menos, patético o absurdo.
Un secretario de gobierno declarando que si pudiera pactaría con la delincuencia, y que prohibiría a desplazarse a 2 adultos varones en la misma motocicleta para disminuir el nivel delictivo.
Un fiscal del estado que declara que para detener a los exfuncionarios que saquearon las arcas del estado, debe considerarse que se tendrían que dejar atrapar, así como lo está usted leyendo. Nada que tenga que ver con una estrategia jurídica y de inteligencia o de coordinación con sus homólogos de otros estados.
Pero el más significativo es el encargado de la seguridad pública del estado, que un día declara que estamos más seguros que en Yucatán y que todo es cuestión de percepción y otro más afirma que los semáforos delictivos todavía no están en rojos, y cuando ya lo están, entonces expresa olímpicamente que es un problema de maquillaje de cifras de sus antecesores, curiosamente lo que no dice es que, dentro de esos antecesores él formó parte importante en su momento, y fue uno de los directivos de seguridad municipal, específicamente en Solidaridad, que fueron siempre renuentes a entregar sus estadísticas delictivas.  
Es en base a esta estrategia de saliva, lo que ha llevado al ejecutivo estatal a realizar las declaraciones más descabelladas cada vez que los hechos violentos sacuden al estado y las ondas sísmicas trascienden las fronteras del país.
Hagamos un ligero recuento de los más significativos; La matanza del Blue Parrot en Solidaridad lo redujo a una simple diferencia entre particulares, aunque en el piso hayan quedado seis cadáveres de personas armadas, sin que se manifestara si esas armas se portaban legalmente y si estaban dentro del calibre permitido. (Vaya tipo de particulares que asisten a nuestras discotecas)
El inédito ataque a la sede de la fiscalía en la zona norte, donde también hubo un número indeterminado de víctimas fatales y civiles heridos, el ejecutivo del estado absurdamente responsabilizó a sus antecesores.
A ello hay que añadir cerca de 120 ejecuciones en Cancún, otro tanto en Solidaridad, media docena de asaltos bancarios en Benito Juárez, 3 secuestros exprés en Othón P Blanco, homicidios en vivo por las redes sociales en el peligroso “crucero” (cruzamiento de las avenidas López Portillo y Tulum) asaltos en casas habitación, oficinas, transeúntes, robos de automóviles, violaciones a turistas y una que otra balacera entre malandros y policías en diferentes rumbos de la ciudad, solamente añadiremos a lo anterior que, por todos esos terribles crímenes no hay un solo detenido.
Y en este clima de constante peligrosidad e impunidad, se ha dejado sentir la advertencia de los estados unidos, ellos si, perfectamente enterados del incremento delincuencial y la significativa diferencia entre el año pasado y este que transita sangrientamente por Quintana Roo.
Desafortunadamente para las autoridades del estado, el mismo día que estados unidos publicaba su advertencia a sus conciudadanos, un rotativo local daba cuenta de una narcomanta colocada en el boulevard Colosio donde se denunciaba a policías estatales con nombres apellidos y claves policiacas, de pertenecer a las narco nóminas de carteles antagonistas a los denunciantes.
La respuesta oficial del gobernador fue increíblemente absurda, fuera de contexto y por demás desafortunada, con un año de ejercer el gobierno estatal para el gusto del actual ejecutivo, todo lo que se está viviendo a nivel de inseguridad, sigue siendo un problema de las cifras maquilladas de los que se fueron.
Y en ese punto hay que precisar un par de situaciones; somos los ciudadanos los que estamos facultados para señalar deficiencias y responsables, porque harto de un gobierno corrupto e ineficiente, votamos por un cambio de políticos que enfrentaran los retos que implicaba la situación de ese momento de estado y los resolviese con atingencia y eficiencia.
Echarles la culpa a los anteriores a 12 meses de distancia, nos habla claramente de la incapacidad para reconocer la realidad y de falta de capacidades y talento para resolverla.
Finalmente habría que recordarle con todo respeto al gobernador del estado, que al día siguiente de nombrar como encargado de seguridad pública estatal a Rodolfo del Ángel Campos, apareció una manta en Solidaridad, (su antiguo feudo) donde se le denunciaba de no haber respetado pactos y acuerdos y se le advertía que sería responsable de la oleada de violencia que se desataría en el estado.
Hechos que a casi un año de distancia, se han cumplido cabalmente.
Ayer se asaltaron las instalaciones del sindicato del ayuntamiento de Cancún, llevándose un cajero automático e hiriendo a dos veladores, también hubo ejecutados en las regiones, hoy un comando armado asalta en Solidaridad lujosa joyería, (Diamonds Internationals) En Cancún se activa el código rojo por una balacera en la región 519, previamente en la SM 220 ejecutaban al “Chuky”
En días anteriores asustados ciudadanos veían la ejecución del chofer de la combi en que viajaban; y así constantemente día tras día la violencia no para, y la autoridad es rebasada por la delincuencia.
Las autoridades argumentan que el turismo es cosa seria y no se debería tomar a la ligera lo que ocurre, coincidimos completamente.
Tan serio es que se deben asumir las propias responsabilidades y dejar de andar buscando culpables en el pasado que nada tiene que ver con cifras maquilladas o no, porque la realidad les estalla en la cara y desnuda sus incapacidades.
Es en el actual gobierno donde se ha desatado una ola de violencia y criminalidad nunca antes vista, es en este gobierno donde hay más de 200 ejecuciones en el estado no resueltas. Es en estos últimos 12 meses que se atacó a la Fiscalía, se han perpetrado más de 6 asaltos a instituciones bancarias.  Hechos que nunca antes se habían vivido en el estado.
Ciertamente la administración anterior pasará a la historia como la más corrupta e ineficiente, pero está lejos de ser la responsable de los delitos que hoy se llevan a cabo con extraordinaria libertad e impunidad a lo largo y ancho del estado, sin que haya una estrategia definida y eficiente para contenerlos.
El primer paso para corregir un error, es reconocer su existencia; de manera que mientras los funcionarios del área de seguridad pública y el ejecutivo estatal se empeñen en soslayar esta realidad y continúen buscando responsables en el pasado, estamos condenados a seguir viviendo en esta atmosfera de inseguridad y violencia.
Esto en efecto daña al turismo, nuestro bien más preciado,  pero lo daña mas no aceptar lo hechos irrebatibles y exhibir las incapacidades con ese tipo de declaraciones. 
Lo daña la ignorancia, el desdén, la arrogancia, la impericia de  quienes tienen a su cargo adoptar soluciones concretas y en vez de ellos lo combaten con pretextos pueriles, lo dañan las plumas serviles, genuflexas  y convenencieras que al amparo de un convenio, se suman a la complicidad de estos terribles hechos, lo daña el ciudadano, el comerciante, el hotelero, el estudiante, las amas de casa, los empleados, que les regalan su silencio y esperan que la solución llegue del cielo. Lo daña responsabilizar a un presidente municipal en exclusiva, como si no se gobernase para los 11 municipios.
Daña a Quintana Roo la impunidad de los funcionarios que se fueron y continúan disfrutando sus fortunas mal habidas, también lo daña la multitud de crímenes actuales no resueltos ni castigados, lo daña igualmente la deuda pública que no fue sancionada y que la actual administración le dio acta de nacimiento oficial con un costo de 500 millones de pesos; a los ciudadanos de Quintana Roo lo daña la arrogancia y los malos tratos de la SEFIPLAN, con procedimientos obsoletos y requisitos fuera de la ley, lo daña también la corrupción de las fuerzas de seguridad pública y su trato amenazante, lo daña la descoordinación entre el gabinete, lo daña el favorecimiento en puestos de trabajo del gobierno a ciudadanos foráneos, lo daña el despido injustificado de familias quintanarroense, lo daña que las grandes inversiones por obras o adquisiciones, se lleven a cabo con empresas foráneas, lo daña la desesperanza de un pueblo que creía que en el cambio se mejoraría la situación estatal, lo daña la desilusión, el abandono y la certeza que cometieron un error al haber confiado en las promesas políticas de siempre.
Eso es lo que realmente está dañando al estado, y no el Make Up del que se aferran los funcionarios que no funcionan.


Solidaridad/2017.

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