Calaveras al
Julián y pandilla.
Bravucón y mentiroso
Millonario repentino
Es un pésimo vecino
Abusivo codicioso.
Es tristemente famoso
Por relojes y caballos
Por su rancho, sus lacayos
Residencias y millones
Y un sinfín de lambiscones
Que le llenan los serrallos.
Es muy dado
al exabrupto
Al exceso y al licor
Sueña ser gobernador
Aún con fama de corrupto.
Con su lenguaje abrupto
Se enfrentó a un General
Se colocó de igual a igual
Defendiendo muy ufano
El maloliente pantano
De la cloaca municipal.
Desmemoriado e ingrato
Presto exhibe lo peor
Apuñalando a su mentor
Que lo hizo candidato.
Un patético retrato
De carencias y defectos
Como rey de los insectos
Y una zorra diminuta
Ambiciosa que recluta
Para sus fines abyectos.
Bruja tamaño infantil
Ignorante y limitada
Es una rana encantada
Sirviendo como reptil.
De todas la más servil
Se imagina sin
rival
Aunque existe la oficial
Que es una lacra mayor
Aficionada al licor
Y al “bisnes” extraoficial.
Este informe especial
Recibía “La Catrina”
Repetido en cada esquina
Cual queja testimonial.
Vaya banda excepcional
“La Parca” dijo furiosa
A otra cosa mariposa
Me llevaré a estos ladrones
Para meterlos en cajones
En una tumba apestosa.
F. Justiniano. F.
Caribe mexicano/2012
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