sábado, 27 de octubre de 2018

José Paadilla "Josergios"




José Padilla “Josergios”

Un caballero medieval
Ejerciendo como amigo
Dejando como testigo
Su desempeño habitual.
De conducta espiritual
Se va trocando en Quijote
A veces en sacerdote
Para ayudar en secreto
Y mantenerse discreto
Para que nadie lo note.

José se llama mi amigo
Para más señas Padilla
Viene de buena semilla
Hogaza del mejor trigo.
Como en sus ramas el higo.
De manera silenciosa
Cuidó de su bella esposa
Dos hijos con una nieta
Hizo la tarea completa
José Padilla Mendoza.

Un torero con capote
En el ruedo de la vida
Su amistad comprometida
Siempre lo mantiene a flote.
Actor de barba y bigote
La decencia es su fortuna
No lleva prisa ninguna
Lo mismo es padre y abuelo
Tiene mirada de cielo
Y cabellera de luna.

Y también como empresario
Es de estirpe singular
Forja ambiente familiar
En todos sus escenarios.
Setenta y tres calendarios
De excelente ser humano
Lo mismo tiende la mano
Que reparte su bonanza
Amistad que todo alcanza
De este varón michoacano.

Y en su mirada profesa
Paciencia de manatí
O fuerza de jabalí
Desde sus ojos turquesa.
Varón de una sola pieza
Es este hombre que asombra
Porque cuando alguien lo nombra
Nada hay que lo importune
Su calidad lo hace inmune
Porque es un hombre sin sombra.

Mientras nos sonría la suerte
Gocemos la hegemonía
Victorias de cada día
De vida sobre la muerte.
Y aunque el tiempo nos advierte
Prudencia de vez en cuando
José, sigamos brindando
En nuestro ambiente genuino
Con paellas, con el vino
Y wiski de contrabando.

F. Justiniano. F.
Caribe Mexicano/2018.

Espinelas de pie forzado...bajo esta noche de luna




Espinelas realizadas con el pie forzado:
“bajo esta noche de luna”


Quiero mirarme en tus ojos
Oscuros linda morena
Quiero beberme sirena
La miel de tus labios rojos.
Quiero limpiarte de abrojos
Todo lo que te importuna
Para sentir por fortuna
La magia del embeleso
Y comerte beso a beso
Bajo esta noche de luna.

Sentir que los versos míos
Te roben una sonrisa
Y provocarte de prisa
Amorosos desvaríos.
Mis besos son desafíos
Para las penas vacuna
Terminan con cada una
Para alegrarte la vida
Y darte mi bienvenida
Bajo esta noche de luna.

Tu ausencia es hierro candente
Quemando mi soledad
Despiadada tempestad
Azotando de repente.
Es un duelo frente a frente
Sin divisa ni fortuna
Porque es espina y no tuna
En el enorme desierto
Es como un páramo yerto
Bajo esta noche de luna.

Oxigeno que respiro
Es tu presencia bendita
Aromas de margarita
Anhelo, aliento y suspiro.
Faro de luz donde miro
La referencia oportuna
Reflejo sin duda alguna
Del beso de una mirada
De mujer apasionada
Bajo esta noche de luna.

Los versos de mi espinela
Son el humilde homenaje
El amoroso equipaje
Que tiene mi duermevela.
Es la aromática estela
Perfumando cada una
Lo escribo en esta tribuna
Historias del corazón
Que yo escribí con pasión
Bajo esta noche de luna.

Cuando cierro la mirada
Para buscar tu presencia
Poco a poco mi existencia
Se va quedando sin nada.
Tu ausencia es como una espada
Que parte en dos mi fortuna
Una cruz sobre la duna
En la tumba de tu amor
Es un fantasma interior
Bajo esta noche de luna.

Tu amor lo supera todo
Sobrepone su belleza
A la angustia y la tristeza
Con el más perfecto modo.
Y aquí vamos codo a codo
A orillas de la laguna
Sintiendo que nos aduna
El amor como testigo
Para vivirlo contigo
Bajo esta noche de luna.

F. Justiniano. F.
Caribe Mexicano 2018.

miércoles, 17 de octubre de 2018

César Humberto.-




César Humberto.

Cocina César; cocina
Mientras afilo los dientes
Sazonas los ingredientes
Y la carne se marina.
De cerdo, res y gallina
Almejas y mejillones
Chorizos y camarones
Se conforma tu paella
Aquí pongo la botella
¡Que parlen los corazones!

Arte y ciencia  culinaria
Practicadas con esmero
Voy a quitarme el sombrero
Por tu magia extraordinaria.
Y vaya que es necesaria
Reconocer la intención
En cada excelsa porción
De dejar al hambre muda
Porque se brindan sin duda
Los frutos del corazón.

Honor a quien lo merece
Por su actitud y nobleza
Virtudes en la cabeza
Que al corazón engrandece.
En tu ausencia permanecen
Solo los buenos recuerdos
Bromas, concordias, acuerdos
Destellando en la memoria
Esa puerta giratoria
Que transitamos los cuerdos.

Chabihau, Cancún, Chetumal
Paraísos compartidos
Con los amigos queridos
“Y añoranzas de hospital”
Y el eterno tribunal
Cuyo juicio te acompaña
Termina en la telaraña
Tejida con tu cariño
De tu corazón de armiño
Y de laboriosa araña.

Y aquí vamos abueleando
Preparando los relevos
Con los consejos longevos
Forjando César, forjando.
Por ello de vez en cuando
Analizando tus huellas
Sin vanidad, ni querellas
Y evidente deducción
Yo sé que es  tu corazón
Víscera de cinco estrellas.

Y con rumbo a los ochenta
Con una copa de vino
Desdeñas en el camino
Los barruntos de tormenta.
Cuando paguemos la cuenta
Por la vida y por el trigo
Escucha bien lo que digo
Afrontaremos los truenos
Y esperaremos serenos
Hasta que Dios diga amigo.

Más cuando el momento llegue
A pasarnos la factura
Ya verás que por ventura
No habrá queja que reniegue.
Si acaso en nuestro despegue
Dejaremos alegrías
Actos buenos y osadías
Y mucha amistad sembrada
Para siempre recordada
En varias estrofas mías.



F. Justiniano. F.
Caribe mexicano/2018