Territorio
Narco.
Cumpliendo
con sus promesas de campaña hace algunos meses el ejecutivo del estado
pretendió investigar las irregularidades de las cuentas públicas de Paul
Carrillo, pero se vio impedido para hacerlo porque se topó con el muro legal
que le puso Remberto Estrada en su calidad de presidente municipal, con el
argumento que se violaba la soberanía municipal consagrada en el 115
constitucional.
De
esta manera, legal pero inmoral, Remberto Estrada Barba sepultaba
irresponsablemente en el universo de las prescripciones, los antecedentes
documentales de una de las administraciones más corruptas e ineficientes de que
se tenga memoria, pero lo que lo hace peor, es que tampoco las revisó de
conformidad con la misma potestad que le daba su cargo de Presidente Municipal.
Hoy
día Paul Carrillo de Cáceres goza de
cabal impunidad gracias a la connivencia de Remberto Estrada, sin que ello
merezca una explicación a los habitantes de Cancún que siguen esperando ver el Cancún
de 10 que como slogan promociona el presidente municipal.
Curiosamente
la exigida y exhibida soberanía municipal, no sale a relucir cuando la
delincuencia organizada avasalla a la sociedad Benitojuarense, que ve entre el
asombro y el pasmo, como se amontonan los cadáveres, enteros o descuartizados
en las calles llegándose a contar por cientos, exhibiendo el poderío y la
capacidad destructivo de la delincuencia organizada y con ello la incompetencia
de un joven que pensó que gobernar al municipio más importante de Quintana Roo,
se limitaba a realizar los negocios de la mano de su tutor político Jorge
Emilio González.
Hoy
Cancún goza de una desafortunada fama que se origina en el desdén de un joven
que sin oficio político, voluntad de servicio o experiencia de vida necesaria,
tuvo la ocurrencia de sentirse merecedor del cargo cuya postulación nació de los turbios acuerdos entre los
exgobernadores González Canto, Borge Angulo y Jorge E. González, que pretendían
mantener el control del estado para seguir con su actitud mafiosa y terminar de
saquear al estado que los hizo multimillonarios.
Hoy
las cifras de abatidos de manera sangrienta y violenta en las calles del
municipio de Benito Juárez en estos dos últimos años, se acercan probablemente
a los 400 homicidios. Cifra que ya de suyo es alarmante y nos lleva a pensar en
donde podría terminar esta cadena de hechos sangrientos que ponen en riesgo la
actividad preponderante de todo el estado.
No
se ven estrategias policiacas que establezcan medidas tendientes a brindarle
seguridad a los ciudadanos que coexisten en Cancún, pero mucho menos que le
quiten el sueño o preocupen a las bandas delincuenciales que asolan el
municipio.
No
hay retenes policiacos suficientemente pertrechados en puntos álgidos de la
ciudad o sellando los accesos de Benito Juárez y que inhiban la actividad
delictiva, tampoco se aprecian patrullajes constantes y continuos; pero si los
hay de los agentes de tránsito que se dedican a asaltar a los conductores en
las principales avenidas y para extorsionar y hostigar a los indefensos
contribuyentes. Nunca se ve o se ha sabido de elementos de esa corporación que
se acerquen a auxiliar a un ciudadano o para recomendarles las medidas
adecuadas de conducir, de tal suerte que el ciudadano que es detenido por un
motociclista o patrulla de tránsito, no espera nada bueno y sabe de antemano
que será extorsionado y amenazado invariablemente por los obesos y prepotentes
agentes.
En
esa misma corporación fueron detenidos por las fuerzas federales 5 elementos de
Seguridad Pública, como responsables del secuestro de 4 ciudadanos colombianos
que fueron entregados a uno de los cárteles que operan en la ciudad y cuyas
desapariciones habían sido denunciadas por sus familiares.
El
resto de la historia ya se conoció por los rotativos locales, los sujetos
levantados, entre los que se encontraba una fémina, fueron cruelmente asesinados
por los integrantes de ese grupo delictivo.
Pero
adicionalmente en fechas pasadas José Francisco Pool Cupul alias El Chalpa, un
funcionario del ayuntamiento de Cancún que se desempeñaba en Comercio en Vía Pública
y uno de sus colaboradores fueron detenidos por la SEIDO, por ser presuntamente
operadores financiero del cartel CJNG, y recientemente un joven identificado
como J G G M y estudiante universitario de la UNID que paralelamente se
desempeñaba como elemento de Fiscalización municipal, fue acribillado en su
campus universitario, por sus presuntas ligas con un cartel de la delincuencia
organizada.
En
todo ello, el silencio del joven que reclama y exige respeto a la soberanía
municipal, se deja escuchar de la mano con la irresponsabilidad e indiferencia con
que trata y minimiza tan sangrientos hechos.
Remberto
Estrada Barba como primer responsable de la seguridad municipal, pone en riesgo
por su incompetencia y su desconocimiento en la labor de gobierno, la actividad
turística que es el motor económico de todo el estado; sus colaboradores y
subordinados en las ramas financiera y de seguridad pública, ha quedado demostrado que están infiltrados
por los peores intereses delictivos, y peor aún, no se toman las medidas
urgentes para sanear la fuerza laboral en áreas sensibles de la infiltración de
la delincuencia organizada.
De
nada sirven las inversiones millonarias en equipamiento y estrategias
propuestas por el gobierno del estado, cuando los resultados son desalentadores
y rebaten con la cruda realidad los discursos grandilocuentes y los ominosos
silencios.
La
reputación de Cancún como destino turístico por excelencia, está en riesgo
inminente si las cosas continúan del mismo modo,
Albert
Einstein le llamó locura hacer lo mismo uno y otra vez esperando resultados diferentes.
Cancún
por su condición de polo turístico de nivel mundial y como imán de todo tipo de
migración, compromete a todos los niveles de gobierno a fin de adoptar medidas
urgentes y contundentes para abatir el flagelo del narcotráfico, así como
estrategias de largo aliento para minimizar la generación de relevo como
futuros integrantes de los grupos delictivos, que deben de ser erradicados,
todo ello si no se quiere convertir a este paraíso de bellezas incomparables y
tradiciones milenarias, en territorio narco.
Julio
de 2018.